La historia de la Virgen de Guadalupe y de las Fiestas Lustrales de La Gomera

Este 9 de octubre celebramos el día grande de las Fiestas Lustrales de La Gomera 2023. Una celebración que se lleva a cabo desde el año 1872 y que está llena de historia. La Virgen de Guadalupe es la única patrona de toda Canarias que durante su Bajada es trasladada por mar

Nuestra Señora de Guadalupe es la patrona de la isla de La Gomera. Se le venera desde el siglo XVI cuando los tripulantes de un navío de camino a América paró en la isla.

La Virgen

Sus navegantes vieron luces en una cueva y atraídos por ellas llegaron a la imagen de la Virgen María con su hijo. Fue entonces cuando intentaron trasladarla al barco y en ese momento una bandada de palomas volaron sobre el navío. Las aves hacían el recorrido de la cueva al barco y viceversa sin parar. En ese momento, los tripulantes comprendieron que el deseo y la voluntad de la Virgen era morar en su cueva. Y allí la dejaron.

Una vez que llegaron a San Sebastián de La Gomera, advirtieron del hallazgo a las autoridades del lugar. Con el tiempo en los aledaños de esa cueva situada en Puntallana se construyó la ermita de la Virgen de Guadalupe.

Imagen de la ermita de la Virgen de Guadalupe en Puntallana
Imagen de la ermita de la Virgen de Guadalupe en Puntallana

La ermita de Puntallana

​Para acceder a la ermita de Puntallana se puede hacer un tramo a pie y también se puede acceder en pequeños barcos. Así se traslada cada cinco años a la Villa de San Sebastián de La Gomera.

Cuenta el historiador Manuel Lino Armas que el origen de la advocación de «Guadalupe» no está clara, pero que se cree que fue proclamada así por las buenas relaciones que existían entre el primer conde de La Gomera, Guillén de Peraza de Alaya y Bobadilla con el monasterio de la Virgen de Guadalupe de Cáceres en Extremadura.

Precisamente, ambas imágenes, la de Cáceres y la de La Gomera se coronaron canónicamente el mismo día aunque con 68 años de diferencia. La de la isla colombina lo fue el 12 de octubre de 1973

Origen de la talla

La talla de la Virgen de Guadalupe es una imagen flamenca, del siglo XVI. Aún así no fue traída de Flandes sino de Sevilla por las buenas relaciones que tenía Guillén Peraza con esa ciudad de Andalucía. Aunque parece más alta por la corona que lleva, la talla apenas mide unos 25 centímetros de altura. Su cuerpo está ligeramente arqueado, mientras que el niño la abraza levemente. Se trata de la talla original y que solo ha sido restaurada en algunas ocasiones. La última vez lo fue por el escultor canario Ezequiel de León.

Detalle de la imagen de La Virgen de Guadalupe, patrona de la isla de La Gomera
Detalle de la imagen de La Virgen de Guadalupe, patrona de la isla de La Gomera

Características de la Imagen

Destaca el historiador Manuel Lino Armas, que es de las pocas imágenes de la Virgen en las que el niño va en la mano izquierda. También destaca que la Virgen de Guadalupe mira al frente, como si «mirara al mar y al futuro con valentía». En su mano izquierda, la Virgen lleva un ramillete de flores doradas. Son un total de seis flores en cuyo centro cada una de ellas lleva una perla. Se trata de un ramito de salado, arbusto que se da en Puntallana y que ocupa un importante papel en las celebraciones que se le dedican a la Virgen.


Imagen Virgen de Guadalupe sin manto
Imagen Virgen de Guadalupe sin manto

Recuerda Manuel Lino Armas una estrofa que tiene que ver con el ramito de salado y la Virgen de Guadalupe

Ramito de salado

Ramito verde

Verde cual esperanza

que nunca muere

Para realzar la imagen se ha colocado sobre varios escabeles pintados de marrón, azul, rojo y verde. En este último está el escudo de la isla.

Imagen de la Virgen de Guadalupe durante unas Fiestas Lustrales en San Sebastián de La Gomera
Imagen de la Virgen de Guadalupe durante unas Fiestas Lustrales en San Sebastián de La Gomera

Coronas de plata

Tanto la Virgen como el Niño llevan sendas coronas realizadas en plata y culminadas con unas pequeñas cruces. La Virgen, además, cuenta con el añadido de una aureola en forma de sol, con doce estrellas, en cada uno de sus extremos.

Pese a no ser una imagen de vestir, generalmente aparece con un manto blanco que le cubre la espalda, mientras el resto del cuerpo frontal permanece visible. Entre los mantos más destacados de la Virgen de Guadalupe destaca el manto llamado «de los nudos marineros» que suele ser el que lleva puesto la imagen cuando realiza su bajada a San Sebastián. También llama la atención otro hecho por las monjas Oblatas de La Laguna y que fue encargado por una devota de la Virgen que siempre ha querido permanecer en el anonimato.

Imagen de la Virgen de Guadalupe. Foto de Misioneros Oblatos
Imagen de la Virgen de Guadalupe. Foto de Misioneros Oblatos

Orígenes de la Bajada

Desde 1872 se celebra la Bajada de la Virgen de Guadalupe desde su santuario de Puntallana a la capital de La Gomera. Cuenta la historia que ya en 1868, tras años de pandemias y mucha sequía, se había solicitado a la Diócesis la celebración de este traslado de la Virgen. En aquel entonces se rechazó la petición del sacerdote de la Villa de San Sebastián . Y fue en 1872 cuando se permitió traerla a la capital el lunes siguiente al primer domingo de Octubre. Justo ese lunes comienza La Bajada

Fiestas Lustrales a La Gomera en octubre
Imagen archivo Fiestas Lustrales de la Virgen de Guadalupe en La Gomera

Historia de la Bajada

Por lo tanto, fue en 1872 cuando se tiene constancia de la primera celebración de estas fiestas. Un documento que hoy en día se puede ver en el Archivo Histórico de la isla. A partir de ahí y hasta el año 1921 no se sabe con certeza si se llegó a celebrar más. Pero en ese año, en 1921 si que existe constancia de que la Virgen fue trasladada desde Puntallana a la capital de la isla. Existe incluso un programa de mano de esas fiestas. Actos que se volvieron a repetir 10 años después, en 1931. También se celebraron algunos actos durante las guerras del 36 y 39 para suplicar a la Virgen el término de las mismas.

401 aniversario de la ermita

Y en el año 1943, justo para celebrar el 401 aniversario de la ermita de Puntallana, se realizó una nueva edición de las Fiestas Lustrales. Desde ese año, la Bajada se celebra cada 5 años, es decir, cada lustro.

De todas las ediciones realizadas, Manuel Lino de Armas destaca la del año 1998. El historiador la define como «excepcional» porque «fue el año en el que las fiestas fueron asumidas en su totalidad por las instituciones de la isla«. Justo ese año se estrenó la representación que cada 5 años se lleva a cabo el domingo anterior a la Bajada y que simboliza la «Aparición de la Virgen de Puntallana», dirigida por el propio Manuel Lino de Armas.

Unas fiestas con mucho futuro

Asegura Manuel Lino de Armas que las Fiestas Lustrales de La Gomera tienen todo lo necesario para asegurar su continuidad. La más importante, la cercanía de la Virgen de Guadalupe con todos los vecinos y ciudadanos que visitan esos días la isla.

La de la Virgen de Guadalupe es la única bajada en Canarias, en la que la talla se traslada desde su santuario a la capital de la isla por mar. Después de visitar todos los municipios de la isla regresa a su ermita. Dicho regreso coincide con el día de la onomástica de esta advocación mariana, es decir el 12 de diciembre o bien el sábado siguiente.

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