El primer ministro húngaro se opone a incluir en la lista de sancionados al patriarca por su importancia en las comunidades húngaras
Hungría vuelve a obstaculizar la aprobación del sexto paquete de sanciones europeas, que incluye un embargo parcial al petróleo ruso, con la intención de sacar de la ‘lista negra’ europea al Patriarca Kirill.
Durante la reunión de embajadores de los Veintisiete ante la UE, Hungría ha exigido no incluir al líder religioso en la lista de sancionados. Esto pese al acuerdo alcanzado durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que validó el paquete de sanciones en su totalidad, incluido el añadir al máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia.
Ante la situación, los embajadores han optado por aparcar la cuestión y retomarlo más tarde. El acuerdo político alcanzado entre los líderes de la UE abarca la totalidad de las medidas. No obstante, durante la cumbre el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, centró sus reticencias en la exención del petróleo.
El Patriarca Kirill «sagrado e inamovible» en Hungría
En el pasado ya había avisado de su oposición a incluir a líderes religiosos en las sanciones europeas. Considera que estas medidas podría afectar a la «sagrada e inviolable» libertad religiosas de las comunidades húngaras.
El Patriarca Kirill es una figura considerada cercana al presidente ruso, Vladimir Putin ha sido objeto de polémicas desde la invasión de Ucrania al no condenar de forma expresa la ofensiva del Ejército ruso.