Las obras en la Avenida Marítima abarcarán un tramo de unos 500 metros y se prolongarán, al menos, durante ocho meses
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha supervisado este martes el inicio de las obras denominadas ‘Restitución de la escollera para la protección de la GC-1 Avenida Marítima’, unos trabajos que han podido comenzar tras firmar la semana pasada la orden que declaraba la emergencia de esta actuación para afianzar la estructura de la carretera de interés regional GC-1 en un tramo que atraviesa el municipio de Las Palmas de Gran Canaria.
De esta forma se materializa el compromiso adquirido por el consejero cuando se reunió con el resto de las administraciones implicadas a las que comunicó que sería la Consejería la que asumiría estas obras ya que las grietas detectadas en el muro que soporta la Avenida Marítima podrían afectara a la carretera de interés regional GC-1.
Trabajos en cerca de 500 metros
Operarios de la empresa Satocan SA, a la que se le adjudicó la actuación de emergencia por su contrastada experiencia en trabajos en el litoral, se encuentran habilitando la zona de operaciones en la que se va a acometer los trabajos, cerca de 500 metros entre el extremo norte del barrio marinero de San Cristóbal y su conexión con la GC-31 (Lady Harimaguada). Estas obras de emergencia han sido adjudicadas por un importe de 6.135.380 euros.
En estos primeros días de las obras, las actuaciones se centrarán en crear unos accesos para la maquinaria y posteriormente la creación de una plataforma de trabajo en la que puedan maniobrar tanto los operarios como la maquinaria especializada. También se están realizando ya trabajos de campo para definir exactamente la obra a realizar: batimetría, levantamiento topográfico y estudios geofísicos para evaluar la existencia de oquedades bajo el pavimento del paseo y de la carretera, así como detección de servicios afectados.
Una vez realizada esta plataforma se comenzará a restituir la escollera con una ‘cama’ de piedras naturales, por un lado, y por otro, con la aportación de cerca de 4.000 bloques de hormigón de siete toneladas de peso cada uno que se van a empezar a fabricar en una zona industrial situada en la misma capital grancanaria. Una vez se termine la escollera comenzarán los trabajos de relleno de las oquedades y grietas detectadas en el muro que sostiene el paseo y a la GC-1.
Ocho meses de trabajos
Se prevé que los trabajos se prolonguen durante al menos ocho meses y se van a organizar de tal manera que no afecten a la circulación habitual en la Avenida Marítima. Sin embargo, si fuera necesario por exigencias de la obra realizar algún corte, este se realizaría de manera extraordinaria en el carril más cercano al mar de la Avenida Marítima, y siempre en horario nocturno para no afectar al tráfico que entra en la ciudad desde el sur.