La policía ha iniciado una investigación a Iñigo Errejón por tres supuestos casos de violencia sexual tras la denuncia pública de la actriz Elisa Mouliaá
La policía ha iniciado una investigación a Iñigo Errejón por tres supuestos casos de violencia sexual. La investigación ha comenzado a raíz de una denuncia de la actriz y presentadora Elisa Mouliaá, que acudió a comisaria a denunciar al hasta ahora portavoz de Sumar en el Congreso después de acusarle de acoso sexual en un mensaje en sus redes sociales.
La denuncia se ha presentado ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, según la noticia difundida por el canal de televisión y recogida por EFE.
Este jueves por la noche, la actriz ha asegurado sobre su denuncia contra Iñigo Errejón que fue acoso sexual y que hay pruebas y testigos. En declaraciones a los medios, Mouliaá ha afirmado que la denuncia «se hará pública», si bien ha preferido no aportar más detalles por el momento.
La actriz ha contado que para ella dar su nombre era fundamental tanto para demostrar que no se tratan solo de «denuncias anónimas y, por tanto, falsas» como para intentar «esclarecer» los hechos y apoyar al resto de mujeres.
La denuncia recoge hasta tres agresiones sexuales
La denuncia expone que la víctima y el presunto agresor llevaban aproximadamente un año hablando a través de Instagram y Telegram hasta que Errejón la invitó, a finales de septiembre de 2021, a asistir a la presentación de su libro en un establecimiento de la calle Alonso Cano de Madrid.
Al término de ese evento, el diputado le propuso tomar una cerveza en un local de la zona de Ópera, donde mantuvo una actitud «correcta», «seria» y «fría». La joven le invitó a ir a una fiesta en casa de unos amigos y, una vez en el interior del coche en el que se desplazaron hacia la misma, se produjo un cambio en el comportamiento de Errejón, quien adoptó una actitud «dominante».
Mouliaá expuso que Errejón le impuso tres reglas: que no se alejase mucho de él, que si lo hacía no se distanciara más de 20 metros y volviera antes de un minuto y que esa noche le diese un beso.
La denunciante asegura que al llegar al edificio, dentro del ascensor, Errejón cometió la primera agresión al agarrarla por la cintura y besarla sin su consentimiento de forma violenta y dejándola sin respiración.
Una vez dentro de la fiesta, la mujer comenzó a bailar con un amigo, lo cual debió provocar un ataque de celos en su acompañante, quien «le agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza unos seis metros» hasta introducirla en una habitación y cerrar el pestillo.
Mouliaaá se sintió «paralizada» durante la segunda agresión
Según la denuncia, en esa habitación se produjo la segunda agresión, consistente en besos y tocamientos no consentidos, además de gestos y comentarios de carácter sexual. Muoliaá «se sintió paralizada y no consintió nada de lo que sucedió» y finalmente le dijo que quería volver a la fiesta.
Él le dijo que saldría con la condición de ir a su casa en veinte minutos, a lo que ella accedió, «ya que su intención era que todo lo que estaba sucediendo acabara cuanto antes». Lo ocurrido en la habitación pudo durar menos de veinte minutos, precisa la denuncia.
La tercera agresión se produjo en la casa de Errejón
De camino a la casa de Errejón, Mouilaá recibió una llamada de sus padres en la que le informaban de que su hija, de un año de edad, tenía 40 de fiebre, lo que «preocupó mucho» a la denunciante, pero no a su acompañante, que mantuvo una actitud «fría e impasible«.
En la vivienda, sin mediar palabra, se produjo la tercera agresión, consistente en tocamientos y besos no consentidos, ante lo que la mujer le comentó que se estaba sintiendo «muy incómoda» y que estaba preocupada por «su hija«.
Al final le dijo: «Íñigo, solo sí es sí. Parece mentira que me esté pasando esto contigo». También le preguntó si no sabía lo que era «la seducción, los tiempos y la escucha«, ante lo que él le respondió dando las gracias y «diciéndole que eso le iba a servir para futuros encuentros«, lo que le produjo «sorpresa, repulsión y decepción«.
Pablo Iglesias asegura que «de esto se hablaba hace un año»
El exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que no estaba sorprendido por las acusaciones de violencia machista contra Íñigo Errejón pues «de esto se hablaba desde hace un año». «Había muchas víctimas que no encontraban un espacio seguro para denunciar«, ha dicho Iglesias.
«No tenía ni buena opinión personal ni política de Errejón y hace más de cinco años que no hablamos ni compartimos entornos, pero fue mi amigo y no me alegro de que tenga un final tan siniestro», ha comentado el fundador de Podemos.
Yolanda Díaz afirma que «toca escuchar a las mujeres que denuncian y acompañarlas»
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz ha asegurado que es el momento de apoyar y acompañar a todas las mujeres que denuncien maltratos o acoso.
«Me voy a pronunciar como vicepresidenta: a todas las mujeres que han dado un paso adelante y han formulado las denuncias que han formulado no solamente hay que apoyarlas, hay que acompañarlas en lo que sea menester», ha manifestado Díaz en una rueda de prensa en Bogotá, donde está de visita.