La presunta autora de un delito de maltrato animal era responsable de tres perros, dos de ellos fallecidos y un tercero en un estado «deplorable»
La Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas ha investigado el día 10 de agosto a una mujer, de 40 años, como presunta autora de un delito de maltrato animal al ser la propietaria y responsable del cuidado de tres canes, dos de ellos ya fallecidos y uno en un estado «deplorable», y que fueron intervenidos en el lugar donde residía la investigada, en una zona de Pozo Izquierdo, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, Gran Canaria.
La investigación se ha producido después de que el Seprona tuviera conocimiento de los hechos a través de la comunicación de un ciudadano que informó de la presencia de varios animales en mal estado en una edificación ubicada en la zona de Pozo izquierdo, según ha informado la Guardia Civil.
La propietaria tenía requisitorios de búsqueda y captura
Atendiendo a esta información, los agentes comprobaron inicialmente como la propietaria de los animales tenía dos requisitorias de búsqueda y captura dictadas por un Juzgado de lo Penal de Las Palmas y de Instrucción de San Bartolomé de Tirajana, estando los mismos vinculadas con estafas relacionadas con los animales y maltrato animal.
Además, la misma tenía una medida cautelar en vigor de la prohibición de tenencia de animales porque tenía varios expedientes policiales y judiciales en materia de maltrato animal.
Por ello, la Guardia Civil se interesó inmediatamente por el estado de los tres animales que tenía en su domicilio comprobando entonces que dos de ellos estaban muerto, desconociendo el motivo, y que solo quedaba uno vivo.
Registro del domicilio
Esto motivó a que los agentes del Seprona realizaran una entrada y registro en el domicilio, localizando en el interior de la edificación de la vivienda los tres perros completamente atados, dos de ellos yacían sin vida y el tercero se encontraba en un estado famélico y con gran infestación de parásitos como pulgas y garrapatas.
Los animales han sido incautados, haciéndose cargo del único perro con vida la protectora de animales ADA Gran Canaria, mientras que los cadáveres fueron entregados directamente al Hospital Clínico Veterinario en Arucas para su necropsia.
En cuanto a la investigada, en unión de las diligencias realizadas, han quedado a disposición del correspondiente juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana.