El Ejército israelí ha confirmado al menos 450 objetivos alcanzados en una ola de ataques aéreos después de que hubiera agudizado su incursión en el norte de Gaza
Israel ha profundizado en su incursión en el norte de Gaza durante una noche dominada por los bombardeos más intensos que se recuerdan desde el estallido del conflicto con Hamás el 7 de octubre; una ola de ataques aéreos que han alcanzado, según el Ejército, «450 objetivos» del movimiento islamista palestino y sus milicias.
Los militares israelíes han consolidado posiciones unos dos kilómetros al interior del norte de la Franja, donde un soldado ha resultado herido grave por la explosión de un artefacto explosivo de fabricación casera y otro ha resultado «herido de consideración durante un encuentro con milicias palestinas», de acuerdo con la información proporcionada por el Ejército israelí.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel», anunció a primera hora de esta pasada madrugada el principal portavoz militar israelí, el vicealmirante Daniel Hagari, «está expandiendo sus operaciones, y hemos comenzado la siguiente fase de la guerra contra Hamás en Gaza por tierra, mar y aire».
Hagari ha aprovechado para instar «todavía con más urgencia» a la población del norte y Ciudad de Gaza a que escapen hacia el sur del enclave ante la futura intensificación de las operaciones; un procedimiento criticado por Naciones Unidas y ONG que lo entienden como una maniobra ilegal de desplazamiento forzado.
«Siguiente fase» de la incursión en Gaza
Mientras la infantería se adentraba en Gaza, aviones de combate israelíes han atacado «cuarteles de Hamás, puestos de observación y posiciones de lanzamiento de proyectiles antitanque» mientras el Ejército israelí publicaba los nombres de 55 responsables de Hamás que, según los militares hebreos, ya han sido «neutralizados» desde el inicio de la operación.
En lo correspondiente al balance de víctimas hasta esta pasada noche, el Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamás, estima el número de fallecidos en 7.326, entre ellos 3.038 niños, 1.726 mujeres y 414 ancianos, además de 18.967 heridos y una treintena de hospitales fuera de servicio. Israel mantiene su cifra de fallecidos por la masacre de las milicias palestinas en el sur de Israel y los ataques con cohetes del 7 de octubre y días siguientes en unos 1.400, entre ellos 310 militares, y estima unos 230 rehenes.
Retorno de las comunicaciones
Tras 24 horas de incomunicación, la operadora palestina Paltel ha confirmado en su cuenta de X que Internet vuelve a estar poco a poco disponible en la Franja de Gaza.
«Nos complace anunciar que los servicios de telecomunicaciones (fijos, móviles e Internet) en la Franja de Gaza, interrumpidos el viernes 27 de octubre de 2023 debido a la agresión en curso, se están restableciendo gradualmente», ha hecho saber la operadora.
«uestros equipos técnicos están abordando diligentemente los daños a la infraestructura de la red interna en condiciones difíciles. Que Dios los proteja a todos y a nuestro País», añade la operadora.
Tensiones enter el gabinete de guerra israelí y los servicios de inteligencia
Las últimas horas también se han visto caracterizadas por un encontronazo entre el gabinete de guerra que preside el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y sus servicios de seguridad e Inteligencia a raíz de un comentario formulado ayer por el mandatario, quien aseguró que la información que le proporcionaron antes del ataque de Hamás era que la situación en la Franja estaba controlada.
«Todos los servicios de seguridad, entre ellos el jefe de los Servicios de Inteligencia Militar, así como la Jefatura del Shin Bet (el servicio de inteligencia nacional) eran de la opinión de que Hamás estaba contenida y quería llegar a un acuerdo», hizo saber Netanyahu a última hora del sábado, en su primera rueda de prensa desde el comienzo del conflicto.
El primer ministro repitió, informa el Jerusalem Post, esta declaración en un mensaje en su cuenta de X, posteriormente borrado.
El líder opositor israelí, Yair Lapid, que está fuera de este gobierno de concentración, interpretó estas declaraciones como una velada acusación de incompetencia a las fuerzas de seguridad israelíes. «Netanyahu ha cruzado una línea roja. Mientras el Ejército lucha con valor contra Hamás, está intentando echarles la culpa en lugar de trasladar su apoyo», lamentó en un mensaje en sus redes sociales.
Incluso su socio en el «gobierno de guerra», Benny Gantz, ha pedido a Netanyahu que se «retracte de sus palabras». «Cuando estamos en guerra, los dirigentes deben mostrar responsabilidad, decidir hacer lo correcto y fortalecer las fuerzas de la manera que puedan para realizar lo que les exigimos. Cualquier otra acción o declaración perjudica la capacidad de resistencia y la fuerza del pueblo», ha hecho saber.