Susana Machín asegura que no ha incumplido el protocolo de vacunación, como sostiene Sanidad, pues fue el Servicio Canario de la Salud (SCS) el que la autorizó.
La consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma, Susana Machín, ha advertido este lunes de que no presentará su dimisión en dicho cargo porque la decisión de vacunarse contra la covid-19 no fue «un privilegio, sino un acto de responsabilidad hacia los pacientes» del Hospital de Dolores.
Susana Machín, que también es consejera insular de Educación y Artesanía, ha comparecido ante los medios de comunicación después de que la Ejecutiva regional del PSOE haya pedido la dimisión a los cargos que se vacunaron indebidamente contra el coronavirus, tal y como además figura en una relación del Servicio Canario de la Salud.
Machín no comparte que en su caso se haya incumplido el protocolo de vacunación, como sostiene Sanidad, pues fue el Servicio Canario de la Salud (SCS) el que la autorizó y como tal «voy a defender la legitimidad del proceso donde sea preciso, también ante mi partido».
Respaldada por su compañero de partido y vicepresidente del Cabildo de La Palma, José Adrián Hernández, la consejera ha asegurado que el hecho de que se le incluyera en la vacunación no fue fruto de una demanda personal para obtener este beneficio gracias a un determinado cargo. «Ni en ningún caso he pretendido colarme, como se ha calificado mi conducta», ha añadido.
Fue una decisión «estrictamente sanitaria» que nace del responsable de los servicios clínicos del Hospital de Dolores «y que fue comunicada y aceptada» por el SCS, responsable de la vacunación.
«Como es lógico, de no haber sido así no me hubieran puesto la vacuna», ha argumentado.
Esta decisión que «no solo se adoptó para mí sino para el conjunto de las personas que no son personal sanitario ni sociosanitario como trabajadores de peluquería, seguridad, administrativos, mantenimiento…, es decir para todos aquellos que desempeñamos nuestra labor en el Hospital de Dolores y pensando siempre en el bien de nuestros pacientes», ha señalado.
Según ha explicado, la decisión se trasladó al personal del SCS que se desplazó al centro para poner las vacunas «tal y como aclaró el responsable médico del Hospital de Dolores en su informe”.
En dicho informe se especifica que en su momento se propuso que Susana Machín también recibiera la vacuna porque no contravenía la estrategia de vacunación contra la covid-19, y con el argumento de que la consejera desarrolla la mayor parte de su labor en el Hospital de Dolores, que es su principal centro de trabajo.
Allí «interactúo a diario con personal, pacientes y familiares manteniendo de forma estricta el protocolo de seguridad contra la covid», ha añadido Machín, quien ha insistido en que «vacunar a todos los que trabajamos en el Hospital no ha sido un privilegio, sino un acto de responsabilidad hacia los pacientes».
El proceso de vacunación se ha seguido «con absoluta transparencia y no se ha querido ocultar en ningún momento», ha indicado la consejera, quien sostiene que el hecho de su nombre no aparezca en el listado del SCS no se debe a un «afán de encubrir ninguna acción» sino a que, en su opinión, estaba en una relación que se incluyó posteriormente a la Consejería porque faltaba personal que se consideraba que también se debía vacunar.
«Lamento profundamente la polémica en torno a mi vacunación y que se pueda interpretar como un privilegio por mi condición de consejera, cuando lejos de eso, se debió al afán de fortalecer aún más la protección y cuidado de nuestros pacientes», ha reiterado Machín.
Por ello, ha considerado «injusto» que se hayan obviado los criterios médicos y sanitarios expuestos en informes del Hospital de Dolores en los que se indica «con absoluta claridad que el proceso siguió estrictamente la estrategia de vacunación nacional» y esta razón la lleva a «defender» su legitimidad ante el PSOE.
«Soy y me siento socialista y en el PSOE están representados mis valores», ha concluido Susana Machín.