Destacó que lo que acaba determinando que una enfermedad tenga potencial pandémico es la movilidad humana
El director del Programa Mundial de Malaria de la OMS, Pedro Alonso, afirmó este jueves que la COVID-19 no podrá erradicarse como enfermedad por tener su origen presuntamente en un reservorio animal y tener huéspedes animales.
Lo dijo en un encuentro sobre la erradicación de enfermedades y el papel de las vacunas organizado por la Fundación «la Caixa», en el que también participó la directora de la Iniciativa de Eliminación de la Malaria del ISGlobal, Regina Rabinovich.
El doctor Alonso resaltó que la definición de erradicación «no es estándar», ya que podría pasar por hacer que ciertas enfermedades «dejen de ser un problema de salud pública».
Aun así, tanto Alonso como Rabinovich han coincidido en señalar que la malaria podrá ser erradicable, del mismo modo que la polio y el sarampión, aunque esta última enfermedad ha regresado a los Estados Unidos y Reino Unido por la resistencia a aceptar vacunas por parte de algunos padres.
«Las enfermedades infecciosas no sólo son las únicas que pueden establecer un reto sistémico a las poblaciones humanas como demuestra el COVID-19, sino que siguen determinando la evolución de la humanidad y de los sectores más pobres», ha apuntado Alonso.
Y añadió que lo que acaba determinando que una enfermedad tenga potencial pandémico es la movilidad humana, y es por ello que los sistemas de vigilancia y la capacidad de dar una respuesta «rápida y eficaz» resultan clave, a lo que Rabinovich ha añadido el problema de los antibióticos por las posibles resistencias que se pueden generar.
Por otro lado, Rabinovich resaltó la oportunidad que suponen las vacunas con tecnología de ARN mensajero, una técnica que «realmente se puede aplicar a otras enfermedades».