El expresidente andaluz, José Antonio Griñán, no entrará de momento en prisión al solicitar la Fiscalía un nuevo informe forense
La Fiscalía ha pedido nuevos informes médicos que permitan a la forense realizar un estudio «más preciso» sobre la procedencia del ingreso en prisión de José Antonio Griñán y solicita que el expresidente andaluz no entre en la cárcel mientras tanto.
En el escrito de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada se pide nuevos informes médicos que permitan a la forense realizar «un informe más preciso sobre la procedencia de su ingreso en prisión, que deberá suspenderse entretanto».
El fiscal reitera la necesidad de que, una vez recibida la información y emitido un nuevo informe forense, se recabe el informe de los servicios médicos penitenciarios del Centro de Sevilla.
Los fiscales han dirigido este escrito a la Audiencia Provincial de Sevilla tras el informe emitido por el Instituto de Medicina Legal de Sevilla que desaconsejaba la entrada en la cárcel de Griñán para poder tratar adecuadamente el cáncer que se le ha diagnosticado.
La Fiscalía recuerda en su petición que la forense detalló que se trataba de un «análisis predictivo» de la evolución de la enfermedad y que concluyó que no era conveniente que ingresara en prisión hasta que se confirme la remisión, en su caso, de su cáncer por los Servicios de Urología y de Oncología Radioterápica, por lo que entiende que «procede solicitar tales informes» que permitan un estudio «más preciso».
La Audiencia Provincial de Sevilla pidió a la Fiscalía Anticorrupción y a las acusaciones particulares -el PP- que informaran sobre la solicitud de suspensión de la entrada en prisión de Griñán una vez que el tribunal recibió el informe médico forense.
Informe forense desaconseja su ingreso en prisión
En ese informe, la forense señala que los posibles efectos secundarios en el tratamiento hormonal y de radioterapia, así como las frecuentes revisiones a las que va a ser sometido, «parecen poco compatibles con la dinámica carcelaria» y con la vida en prisión.
La forense, del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, especifica que el diagnóstico es «muy cercano en el tiempo» y que el tratamiento no se ha llevado a cabo aún, por lo que se trata de «un análisis predictivo» porque desconocen cuál será la evolución.
No tiene dudas de que el diagnóstico de cáncer produce un derrumbe de la estructura psíquica de cualquier persona y provoca una incertidumbre «enorme» respecto al tratamiento y evolución, unos datos «difícilmente valorables desde un punto de vista objetivo».
Sí presume que el ingreso en la cárcel no ayuda a afrontar una enfermedad de esta entidad, que requiere de apoyo familiar y social, algo que es «necesario e incluso imprescindible».