Acompañamos a un equipo de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) durante su proceso de investigación
La Guardia Civil ha abierto en la última semana cuatro nuevas investigaciones relacionadas con conatos de incendio en Tenerife. Estas pesquisas forman parte del esfuerzo constante por identificar y prevenir incendios forestales, los cuales, en el 80% de los casos, tienen la mano humana detrás, ya sea de manera directa o indirecta.
Un equipo de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha sido acompañado durante su proceso de investigación. En uno de los escenarios observados, el incendio comienza abrazando un pino y ascendiendo por la ladera, mostrando uno de los patrones típicos de quema.
El equipo del Seprona emplea una lectura detallada de los vestigios y utiliza métodos de evidencia física para determinar el punto de inicio del incendio. Estos análisis pueden acotar el área de origen a un metro cuadrado, observando cómo han quemado las piedras y los árboles en el área afectada.
Recolección de pruebas
Para confirmar el origen del fuego, los investigadores deben actuar rápidamente, entrevistando a los equipos de extinción, a vecinos, y corroborando dónde comenzó el incendio y dónde no. Este proceso incluye la toma de declaraciones y el análisis de la naturaleza del entorno afectado.
El objetivo principal es determinar si el incendio fue provocado por negligencia humana o por causas naturales. Este proceso es complicado, especialmente porque los equipos de extinción pueden alterar la escena al remover escombros y echar agua.
Además de investigar los incendios, el Seprona trabaja en la prevención diaria recorriendo los montes para evitar que el fuego gane terreno. Los delitos medioambientales están severamente castigados en España, con penas de prisión de dos a cinco años.
Importancia de la Prevención
La prevención se destaca como una estrategia clave para evitar daños medioambientales graves. Con un 80% de los incendios forestales vinculados a actividades humanas, la vigilancia y la educación son esenciales para proteger los recursos naturales del país.