Un libro editado por Editorial Kinnamon donde Yaiza Díaz nos muestra su razón de ser periodista
A sus treinta y ocho años y con una dilatada carrera profesional, entre los que
cuentan sus catorce años en la Televisión Canaria, Yaiza Díaz se anima a publicar su primera novela, La hija del ciego.
Díaz resume la esencia de este libro en la historia de una niña que tiene como nombre Marina y que nace con la necesidad de comunicar, explicarle a su padre ciego cómo era el mundo y que no perdiera detalle. «Esta es mi razón de ser como periodista, porque esa niña soy yo, y este libro es una muestra de amor hacia mi padre que ahora quiero compartir con todos ustedes con el fin de acercarles la ceguera de la manera más natural, como la vivimos en mi casa».
Eso sí, la periodista advierte que es un libro solo apto para las personas que leen con el corazón y es que lleva toda una vida almacenando situaciones en su mente porque «sabía que algún día tenía que contarlo».
Un libro editado por Editorial Kinnamon que nos acerca a la ceguera y convierte a la novela en embajadora de la ciudad de La Laguna, lugar donde creció vendiendo cupones con su padre hasta conseguir convertirse en presentadora de informativos.
La autora siente que con esta obra deja para la posteridad recogida la historia de sus abuelos, quienes lucharon para sacar adelante a seis hijos, pero tres de ellos ciegos. Así que Díaz nos trasladará a los años sesenta, cuando sus abuelos tenían un despacho de pan en la Avenida de la Trinidad y su padre y sus hermanos iban a la calle del Juego, pues a eso, a jugar con otros niños que veían.
Una llamativa portada con una descriptiva imagen que representa esos paseos
compartidos por el camino de la vida con su padre, que ha retratado perfectamente el artista, también lagunero, Alberto León.