Los productores buscan independencia y estabilidad en la exportación de mangos, pitayas o café
El crecimiento del cultivo de productos tropicales en La Palma permite el envío de numerosas variedades al mercado peninsular. Pero el coste del envío es muy alto, están buscando alternativas para hacer llegar a destino los mangos, pitayas o carambolas a un precio más asequible.
El 2020 fue un año que casi impidió sacar la fruta tropical de La Palma. Ahora se inicia la nueva temporada y los productores, que aumentan en gran número, aspiran a que las instituciones se involucren para llevar de forma unificada en un contenedor numerosas variedades a la península, ahorrando de este modo costes.
Hasta ahora recibieron la ayuda de una cooperativa platanera, pero buscan independencia y estabilidad en la exportación de mangos, pitayas, café, mojo, maracuyás o carambolas.