Según los datos de ACNUR y la OIM, solo se han recuperado 47 cuerpos, cifra que incluye a los 17 cadáveres, a falta de confirmación definitiva, del cayuco localizado al sur de El Hierro
La Ruta Canaria de pateras y cayucos se ha cobrado la vida en lo que va de año de 88 migrantes, lo que supone, como promedio, una persona cada 32 horas, advierten los datos facilitados por las dos agencias de Naciones Unidas que trabajan en este campo, ACNUR y la OIM.
Según el recuento que realiza el programa «Missing Migrants» («Inmigrantes Desaparecidos») de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde que comenzó el año han perdido la vida intentando llegar a Canarias en patera 87 personas, de las cuales solo se han recuperado 47 cuerpos, cifra que incluye a los 17 cadáveres que siguen a bordo de un cayuco al sur de El Hierro.
La delegación en España del Alto Comisionado de Naciones para los Refugiados (ACNUR) comparte esos mismos registros y le suma una muerte más: la de un migrante subsahariano que falleció el sábado en un hospital de Tenerife tras haber sido rescatado la víspera.
Ocho menores y seis mujeres
Entre las víctimas de este año, hay un mínimo de ocho menores y seis mujeres, aunque en este caso la OIM precisa que los datos son incompletos, porque no suele haber mucha información sobre la edad o el sexo de los ocupantes de las pateras que perecen en el mar.
Desde que comenzó el año, han llegado a Canarias o rescatados en el espacio marítimo cercano a las islas 4.361 inmigrantes en 119 pateras, cayucos y lanchas neumáticas, de acuerdo con las últimas cifras actualizadas de la Delegación del Gobierno.
Las cifras de llegada se duplican
El registro oficial que publica cada dos semanas el Ministerio del Interior indica que el año pasado llegaron a las islas 1.936 inmigrantes desde el 1 de enero hasta el 30 de abril, cifra que este año se ha duplicado con creces (+125 %, 2.425 más).
La tasa de mortalidad de la ruta en estos momentos es de un fallecido por cada 49 llegados (4.361/88). En el balance de 2020, fue casi del doble: un fallecido por cada 27 llegados (23.023/850 muertos confirmados por la OIM al término del año).