La Universidad de La Laguna cuenta con una unidad que perita joyas, arte, voz, documentos, firmas e incluso contaminantes en alimentos y cosmética para detectar fraudes o falsificación
La Universidad de La Laguna cuenta con una unidad, el Servicio General de Apoyo a la Investigación (SEGAI), que proporciona apoyo en el peritaje de joyas y obras de arte, y también respaldo para la detección de fraudes y falsificaciones.
Lo hace a través del Servicio de Apoyo a la Criminalística Forense. Se trata de una plataforma única en Canarias que elabora informes y peritajes cuando se los pide la justicia, la ciudadanía o la empresa privada.

Peritaje rápido
Rebeca González, una de las responsables de este servicio, explica que su objetivo primordial es responder con rapidez y eficacia a las demandas del ámbito pericial. Aportan informes técnicos que pueden ser empleados en procedimientos judiciales o como respaldo para particulares que necesitan resolver situaciones complejas.
El equipo está preparado para identificar, analizar y verificar hechos que requieren evidencia técnica. Aplican principios científicos de disciplinas como la química, la biología, la física o la ciencia de materiales.
Casos de falsificación y fraude
El servicio ha intervenido en una amplia variedad de casos, que van desde la falsificación documental hasta fraudes en productos o disputas técnicas.
Así, ha realizado análisis comparativos de papel para detectar fraudes y falsificaciones. También la identificación mineralógica de piedras preciosas y semipreciosas. La determinación de corrosión en metales, la detección de contaminantes y fraudes alimentarios y cosméticos, los peritajes de voz, los análisis de rayados y forzados, la detección de firmas y trazados ocultos en documentos y obras y los peritajes de obras de arte.
Uno de los pilares del trabajo de esta unidad es el control exhaustivo de la cadena de custodia: desde la recepción hasta el análisis de las muestras, todo queda registrado para garantizar la validez judicial de las pruebas, lo que permite, incluso, reproducir ensayos años después en caso de contra peritajes.
Justicia, particulares o empresas
Entre los usuarios habituales de este servicio se hallan particulares con problemas técnicos, patrimoniales o domésticos. Pero también peritos y laboratorios forenses, bufetes de abogados y órganos judiciales; cuerpos policiales y administraciones públicas.
«Atendemos a particulares que, por ejemplo, quieren saber si unas baldosas están deformadas o si su casa tiene aluminosis«, comenta Rebeca González.
Ahora bien, el grueso del trabajo procede de peritos que necesitan pruebas para los juicios, e incluso de jueces que requieren algún tipo de prueba.
En todos los casos, los resultados obtenidos pueden utilizarse como prueba técnica en procesos judiciales o como informes de carácter privado.
El servicio cuenta con financiación de la Universidad de La Laguna a través del SEGAI, así como con el respaldo de programas como el Fondo de Desarrollo de Canarias, gestionado por el Gobierno de Canarias.