Algunos de los vecinos afectados por el volcán de Tajogaite comparten su historia y sus experiencias tres años después tras sufrir en primera persona las consecuencias de la erupción
Hace tres años, la vida de más de 7.000 vecinos de La Palma cambió drásticamente con la erupción del volcán de Tajogaite. El peligro ante las coladas de lava que se acercaban a los núcleos vecinales obligaba a la evacuación de barrios enteros ante la incertidumbre de sus vecinos, que dejaban atrás sus casas y, en muchos casos, la mayoría de sus pertenencias.
1096 días después de la erupción, algunos de los afectados miran atrás y valoran tanto el proceso de reconstrucción de la isla como la propia experiencia personal tras sufrir en primera persona una catástrofe natural de esta magnitud.
Una vida totalmente distinta tras la erupción
Pino, vecina de Todoque, recuerda como durante la evacuación salió «con lo puesto» y junto a su madre y su mascota durante las labores de evacuación. «Nos fuimos de alquiler y todos estábamos con colchones en el suelo y mantas», recuerda entre lágrimas.
Por su parte, Omar y Margaret continúan residiendo en una de las viviendas modulares que se habilitaron para los vecinos y afirman que tras vivir la erupción del volcán en primera persona «ven la vida de otra manera».
Hugo, otro de los afectados por la crisis habitacional que surgió a raíz de la erupción, recuerda lo complicado que fue el período de adaptación tras la evacuación y asegura que la sociedad «desconfía» de la clase política tras estos tres últimos años después de la erupción.