El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria lanza el reto de las mariposas monarcas. Se han creado diez refugios con la plantación de asclepias
Las Palmas de Gran Canaria quiere convertirse en «ciudad amiga de las mariposas«. El Ayuntamiento busca que aumenten el número de mariposas que sobrevuelan la ciudad.
Plantación de asclepias para las mariposas monarcas
En diez refugios en parques públicos de la ciudad se han plantado más de 200 asclepias. Las asclepias son una planta de flores amarillas y naranjas donde desova esta especie de la que se alimentan las orugas.
Refugios de las mariposas monarcas
Los refugios de las mariposas monarcas se han ubicado en:
- El Parque Doramas
- Don Benito
- La Mayordomía
- El Parque Romano
- Dominguito
- La Paterna
- Pino Apolinario
- Las Magnolias
- Los Giles
- El Parque de las Edades
Esta iniciativa se lleva a cabo desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en colaboración con la asociación Monaria.
Colaboración ciudadana
Se pide colaboración ciudadana para el cuidado de estos refugios e insectos. Además desde la Concejalía de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, se ha lanzado una campaña a través de sus redes sociales para que en las ventanas, balcones o jardines privados se planten asclepias, la clave para aumentar el censo de mariposas.
Características de las Mariposas Monarca
Las mariposas monarca son reconocidas por sus coloridas alas naranjas y negras. Como todos los lepidópteros, tienen un ciclo de vida con una metamorfosis en cuatro etapas: huevo, oruga, crisálida o pupa y mariposa.
Las hembras depositan los huevos en el dorso de las hojas de las asclepias (entre 300 y 400) y a los pocos días aparecen las orugas de rayas negras, amarillas y blancas.
Las orugas tienen como único fin alimentarse sin parar hasta que cogen el tamaño adecuado, normalmente a las dos semanas, cuando se envuelven en la crisálida y se cuelgan de cabeza dentro de esta dura bolsa.
Dentro de la pupa pueden estar hasta un mes, según las condiciones ambientales, aunque lo habitual es que sean unos 10 días. Ahí se dan cambios metabólicos y morfológicos, desarrollándose las alas, las patas (tres pares), musculatura y ojos compuestos, así como se transforman el aparato digestivo, el corazón y el cerebro de la oruga.
Lo más increíble de las mariposas monarcas es su longevidad, pues pueden vivir hasta 9 meses y su capacidad migratoria, pues es uno de los pocos insectos que pueden hacer travesías transatlánticas.
En Canarias se han instalado de forma permanente, posiblemente llegadas desde Norteamérica, al menos desde 1804.