La demanda de los más de 200 agricultores es que las Administraciones públicas les permitan poder volver a trabajar sus tierras, reconstruyendo sus plataneras, y recuperar su medio de vida
Más de 200 personas se congregaron en el Ayuntamiento de la Villa y Puerto de Tazacorte, en La Palma, este primero de mayo para defender los derechos de los agricultores con fincas sepultadas en 2021 por la lava del volcán Tajogaite. Su demanda generalizada es que las Administraciones públicas les permitan poder volver a trabajar sus tierras, reconstruyendo sus plataneras, y recuperar su medio de vida.
Este grupo de afectados por esta catástrofe exige la aplicación de las tres vías que, a su juicio, gozan de “consenso” para la recuperación de la normalidad agraria del Valle de Aridane.
Estas tres alternativas simultáneas deben ser, según defienden, “la concentración parcelaria y ejecución pública de las obras; la sorriba de la superficie original de su finca con ayudas públicas; y una ayuda directa y justa al productor por la superficie de su finca perdida, para poder seguir su vida”.
También reclaman que se garanticen las ayudas necesarias tanto de renta como de POSEI (Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias) para el sustento de sus familias, trabajadores y aparceros.
Durante el encuentro, el presidente de la Plataforma Agraria Libre de Canarias (PALCA), Amable del Corral, insistió en que la Administración pública “debe escuchar y tomar nota de las propuestas y necesidades de los afectados, y que sin ellos no es viable una reconstrucción para todos”.
Apoyo del Ayuntamiento de Tazacorte
Los agricultores afectados señalan que han encontrado en el Ayuntamiento bagañete un sólido apoyo a esta reivindicación a través de David Ruiz y Juan Miguel Rodríguez, alcalde y teniende alcalde, respectivamente.
El alcalde recalcó la necesidad de que el Cabildo de La Palma modifique la zona de exclusión para poder hacer efectivas las licencias de obra que está concediendo el Ayuntamiento de Tazacorte para la reconstrucción agrícola, ya que los 50 metros propuestos por el gobierno insular son “directamente, inaceptables e insuficientes para replantear una verdadera recuperación del suelo agrario”.