La reforma laboral reduce la temporalidad de los contratos, entre otros aspectos. Rubén y José ya han notado la diferencia en sus contrataciones
El arco parlamentario vota este jueves la reforma laboral en el Congreso de los Diputados. Una reforma que entró en vigor el pasado 31 de diciembre por Decreto Ley, y ahora tiene que ratificarse.
Ya hay personas que han sido contratadas con la nueva reforma laboral en vigor. José, camarero, ha tenido hasta ocho contratos diferentes en los últimos dos años. Seis de ellos con una duración de menos de 10 días.
En enero fue contratado en una cafetería como indefinido, «cosa que hasta hace un tiempo era una utopía», dice. Explica que para que te hicieran un contrato indefinido, tenías que pasar por una serie de procesos, como el tiempo de prueba y, una vez superado, encadenaba contratos de pocos meses de duración.
El caso de Rubén es parecido. Es periodista y hace aproximadamente un año que entró en el mercado laboral. En 12 meses tuvo tres trabajos. El primero de ellos en Lanzarote, «con un sueldo muy bajo, unas condiciones precarias y haciendo horas extras», dice.
Su segundo trabajo fue en Fuerteventura. Se trataba de un contrato eventual de la producción, que no se pudo ampliar más de seis meses.
Ahora trabaja en Gran Canaria con un contrato por obra y servicio con mejores condiciones gracias a la aplicación del decreto ley de la reforma laboral. Una norma que empuja a aumentar los salarios, que limita la encadenación de contratos temporales y que blinda los convenios colectivos.
Cabe recordar que agentes sociales y Gobierno se reunirán de nuevo la semana que viene para hablar del salario mínimo con el objetivo de llegar a los 1.000 euros.