El equipo de la UD Las Palmas vence al Real Valladolid, tras un partido en el que el cuadro blanquivioleta no halló efectividad en sus llegadas al área rival ni supo reaccionar tras el tanto visitante
El equipo amarillo también se le atraganta al Real Valladolid. Los equipos canarios se le atragantan al Real Valladolid, ya que, como sucedió con el Tenerife, este sábado cayó derrotado ante la UD Las Palmas tras un partido en el que el cuadro blanquivioleta no halló efectividad en sus llegadas al área rival ni supo reaccionar tras el tanto visitante.
Los dos equipos querían tener el balón desde el inicio y salieron a presionar con todo, lo que estableció una gran igualdad en el césped del Zorrilla, aunque el cuadro insular mostró más peligro y, ya a los 20 segundos, Viera obligó a Masip a intervenir para desviar su disparo desde la frontal.
Los insulares
Los vallisoletanos encontraron más dificultad para salir de su zona, debido a esa intensidad impuesta por los canarios, pero, en su primera llegada al área contraria, Sergio León pudo inaugurar el marcador tras un gran centro de Nacho desde la banda izquierda, aunque no pudo rematar bien.
En esa lucha por tener el balón, Las Palmas fue más efectiva y demostró sentirse muy cómoda con ese control, logrando varias llegadas al área local protagonizadas por Alberto Moleiro y por Lemos, cuyos disparos se toparon con Masip. El partido, con un ritmo muy alto, no daba pie a la relajación ni en un bando ni en otro.
El que tuviera mayor capacidad para salir de la presión iba a tener mucho ganado y el cuadro blanquivioleta mantuvo la calma cuando no tenía el balón. Mientras los insulares sufrían en exceso sin él y eso fue aprovechado por los de Pacheta para llegar más y mejor.
Así, primero Roque Mesa, cuyo disparo con la zurda tuvo que desviar Álvaro Valles a córner, y después Weissman, quien no acertó a rematar bien la jugada hilada por Luis Pérez y Gonzalo Plata. Pero esta fase de mayor dominio local no afectó al rival que, en el minuto 35, estuvo a punto de marcar a través de Jesé. Masip, con una gran intervención, impidió el tanto gran canario.
Falta de efectividad
La falta de efectividad dejó el resultado en el 0-0 inicial al término de la primera mitad.
Y en el comienzo de la segunda se repitieron los mismos parámetros, con la clara intención de ambos equipos de controlar el balón y de buscar el gol. Plata fue el primero en alcanzar el área insular, pero su disparo, demasiado centrado, dio en Valles y, justo en la siguiente jugada, fue Nacho el que anuló el lanzamiento de Jesé.
Fue Sadiku el que modificó el marcador, con un gol que marcó en segunda oleada, tras un primer rechace de Masip a su primer lanzamiento. Auténtico jarro de agua fría para el Real Valladolid, al que le tocaba remar contracorriente para impedir que, de nuevo, un rival isleño se llevara la victoria del José Zorrilla.
Sin embargo, no se produjo la reacción esperada en el cuadro blanquivioleta y sólo El Yamiq en los compases finales del encuentro llevó algo de peligro a la portería del conjunto canario, pero sin éxito. Segunda derrota de los vallisoletanos en su estadio y segunda consecutiva en liga.