El presidente de Ucrania, volodímir zelenski, acusaba a Rusia de minar la planta hidroeléctrica de Kajovka para causar una catástrofe. Por su parte, las autoridades prorrusas de la región ucraniana de Jersón ha negado la acusación
Las autoridades prorrusas de la región ucraniana de Jersón, anexionada por Rusia, negaron este viernes día 21 que se haya minado la presa de la hidroeléctrica de Nova Kajovka, como afirmó anoche el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
«La información sobre el minado de la presa de Kajovka no es verdad. Zelenski es un mentiroso«, señaló a la agencia oficial RIA Nóvosti el vicegobernador de Jersón, Kiril Stremoúsov.
Según este político prorruso, Kiev encubre con este tipo de declaraciones sus «intenciones criminales», que consistirían en la un «ataque terrorista» contra la planta hidroeléctrica a fin de desviar la atención de las tropas rusas de una ofensiva ucraniana a la eliminación de las consecuencias de una inundación.
Ataque a la planta hidroeléctrica de Kajovka
El presidente de Ucrania señaló en su tradicional discurso nocturno al pueblo que informó al Consejo Europeo sobre el «próximo ataque terrorista que Rusia está preparando contra la planta hidroeléctrica de Kajovka«, un ataque de falsa bandera para culpar a Ucrania.
De acuerdo con las informaciones de Kiev, las instalaciones auxiliares y la presa de la central hidroeléctrica están «minadas por los terroristas rusos«.
Ante los líderes de la Unión Europea, recordó en una videoconferencia que es una de las grandes instalaciones energéticas de Ucrania. La presa contiene alrededor de 18 millones de metros cúbicos de agua.
«Si los terroristas rusos hacen estallar esta presa, más de 80 localidades, incluida la ciudad de Jersón, estarán en la zona de inundaciones. Cientos de miles de personas pueden verse afectadas», recalcó Zelenski.
Planta nuclear de Zaporiyia sin agua para enfriar
Advirtió de que el ataque podría dejar a la planta nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa y objeto de constantes bombardeos, sin agua para enfriar, porque esa agua se toma del embalse de Kajovka.
«Incluso la operación del canal, que fue construido para suministrar agua a la península de Crimea y que periódicamente supuestamente ‘preocupa’ a Moscú, será completamente destruida», alertó.
Según Zelenski, expulsaron a los trabajadores ucranianos de la estación de Kajovka y los rusos tienen el control total sobre la planta.
«Es necesario actuar de inmediato para que Rusia no tenga la oportunidad de realizar esta catástrofe«, dijo, y propuso el envío de una misión de observación internacional a la central hidroeléctrica.
«Es necesario devolver allí al personal ucraniano y garantizar el desminado inmediato y profesional de las instalaciones y la presa», enfatizó.