Los emigrantes que estaban a bordo de estas pateras, entre ellos mujeres y menores de edad, fueron trasladados a El Aaiún, capital del Sahara Occidental, donde han sido retenidos en un centro gubernamental situado en el norte de la ciudad en espera de su deportación o puesta en libertad
La Marina Real marroquí ha rescatado esta semana a unas 180 personas de origen subsahariano que partieron en cuatro embarcaciones hacia las Islas Canarias desde las costas de Tarfaya, en el extremo sur de Marruecos.
Dos de estos emigrantes, que pidieron el anonimato, explicaron este sábado a Efe por vía telefónica desde ese centro de retención que las personas rescatadas de esas cuatro pateras son alrededor de 180, todas ellas internadas en el edificio gubernamental, y que sus embarcaciones fueron interceptados el pasado miércoles por la Marina Real marroquí en aguas atlánticas mientras se dirigían a Canarias en un convoy.
El mismo miércoles, la agencia oficial marroquí MAP anunció la interceptación de dos pateras en las costas de El Aaiún rumbo a Canarias con un total de 89 personas, entre ellas 20 mujeres y cuatro menores de edad.
Según la MAP, los servicios de seguridad habían realizado en los últimos días operaciones de rescate de emigrantes subsaharianos y abortaron varias tentativas de emigración. En esas operaciones, añadía la agencia, participaron efectivos de la Gendarmería, la Marina Real, la Policía y la Delegación de Pesca Marítima.
Falta de alimentos y de tratamiento médico
Los emigrantes retenidos en El Alaiún denunciaron a Efe las condiciones de su reclusión temporal. Sobre todo la escasez de alimentos que reciben, la falta del tratamiento médico a seis personas cuyo estado de salud está degradado y la ausencia de las medidas preventivas contra el coronavirus.
«Somos cuatro nacionalidades, senegaleses, marfileños, guineanos y malienses, pero los más numerosos son los senegaleses. No nos traen comida suficiente, solo nos dan cajas de leche y pan, y han tardado tres días antes de venir para tratar a mujeres lesionadas», precisó uno de ellos.
Habitualmente, los servicios de seguridad someten a los emigrantes interceptados en las costas mediterráneas y atlánticas a un interrogatorio rutinario. Trámite que suele terminar pasado unos días en su traslado hacia ciudades del centro del país
Según los últimos datos del Ministerio de Interior español, más de 16.500 migrantes han llegado a España de manera irregular durante los siete meses de 2021, 5.409 más que en el mismo periodo de 2020 (un 48,4 % más). Y la mayoría lo han hecho por vía marítima, más de 15.000, en cerca de un millar de embarcaciones.
Respecto a las llegadas a las costas canarias, lo hicieron 7.531 en 200 pateras, que se traduce en un incremento interanual del 136 %. Ya que en el mismo período del año pasado arribaron al archipiélago 3.185 inmigrantes a bordo de 105 embarcaciones.