Tras el intento fallido del acuerdo este martes por los ministros de Energía, el desbloqueo de la situación asciende a los líderes de la Unión Europea
Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) han fracasado este martes en su intento de cerrar un acuerdo sobre el techo al precio de las compras de gas. Por ello, las negociaciones siguen abiertas, así como la vía para que sean los líderes quienes desbloqueen la situación en la cumbre de este jueves.
Las distancias han sido insalvables entre los países que, liderados por España, ven «inasumible» un tope demasiado alto y los que rechazan revisar a la baja el límite por miedo a que dañe la seguridad de suministro.
Las dos partes han mantenido al menos tres reuniones para reconciliar posiciones en paralelo al encuentro formal en Bruselas, a fin de acercar, en los márgenes, unas posturas que finalmente no se consideran lo suficientemente flexibles para facilitar el acuerdo para esta medida.
Según han señalado fuentes diplomáticas a Europa Press, la delegación alemana, que se había mostrado abierta a consultas, ha acabado replegándose ante la llamada al orden de Berlín, que entiende que el canciller alemán, Olaf Scholz, tendrá mejores opciones para lograr un acuerdo que beneficie a los intereses de su industria.
Esto ha provocado que Alemania haya vuelto a enrocarse en su postura inicial, desde la que rechaza cualquier techo a los precios del gas que se fije por debajo de los 200 euros el megavatio hora (MWh), algo «inasumible» para el bloque de países que lidera España.
Negociación de los líderes de la UE
De este modo, el desbloqueo de la medida se eleva a una negociación de los líderes de la Unión Europa (UE) en la cumbre de este miércoles y jueves, donde las mismas fuentes prevén que Berlín defienda una posición «dura» respecto a un tope elevado.
A pesar de los esfuerzos tanto de la presidencia checa como de los ministros, las diferencias se han revelado insalvables, por el momento, de cara a aprobar el mecanismo de corrección del mercado, como lo llama Bruselas, para limitar la excesiva subida de los precios del gas motivada por la agresión rusa a Ucrania.
Aunque el último texto de compromiso presentado por la presidencia checa había rebajado el tope inicial planteado por la Comisión de 275 euros el megavatio hora (MWh), hasta los 200 euros, una cifra en torno la que, en un principio, alemanes y holandeses estaban abiertos a negociar, el cierre de filas desde Berlín ha truncado la vía común.
Además de este bloqueo están parados otros dos reglamentos que la delegación española condiciona a un paquete conjunto con el tope al precio del gas: las compras conjuntas y la aceleración de los permisos de renovables.