La ministra de Igualdad busca con el Plan Corresponsables un sistema estatal de cuidados que garantice la conciliación y la corresponsabilidad del Estado
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha señalado este martes que las tareas de cuidados deben ser una responsabilidad del Estado, ya que la conciliación «ha sido siempre la pata más débil de los gobiernos».
Así lo ha asegurado la ministra en un acto para presentar el Plan Corresponsables que ha puesto en marcha el Ministerio de Igualdad. Un plan que formará parte de la cartera de políticas del Gobierno de Canarias tras el acuerdo entre ambas administraciones. Busca diseñar sistemas integrales de cuidado con perspectiva de género, interseccional y de derechos humanos que promuevan la corresponsabilidad en todos los ámbitos.
«Es imposible que la economía sobreviva una semana, que se abran los colegios, centros comerciales, una oficina y, en general, que la economía funcione si no están cubiertas las necesidades de cuidado», ha expresado Montero.
A su juicio, en la sociedad existen «talleres metafóricos y ocultos» que desarrollan mayoritariamente mujeres, «y no cualquier mujer», que se dan en las cocinas, en las casas y que forman un conglomerado «sin el cual nuestra forma de vida no se puede sostener, ni nuestras economías».
El Estado también debe hacerse cargo de los cuidados
«Parecería bastante razonable desde el punto de vista de los derechos humanos que si esas tareas son esenciales, se repartan de una forma más equilibrada entre hombres y mujeres, pero además de eso, el Estado se debe hacer corresponsable«, ha apuntado Montero.
La ministra ha agregado que, si desde las administraciones se es corresponsable de la existencia de infraestructuras como carreteras, educación o sanidad, sería «racional» que el estado asuma esa corresponsabilidad.
En opinión de la ministra, mientras eso no pase, seguirán siendo las mujeres las que desarrollen esas tareas. Las posibilidades de que una mujer tenga una carrera profesional exitosa, dice, «son más difíciles y disminuyen cuando asumen responsabilidades de cuidados».
El Plan Corresponsables busca un sistema estatal de cuidados que garantice la conciliación por parte del Estado, especialmente a madres con menores de 16 años.
Por último, ha valorado que España sea uno de los pocos estados que utiliza los fondos europeos para la economía de los cuidados y contra la violencia machista.
Creación de empleo público para tareas de cuidados
Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha señalado que el Plan es «una necesidad histórica» porque nunca ningún Gobierno se ha hecho cargo de los cuidados y la conciliación.
«Este Plan, si fuéramos valientes, podría ser una especie de plan Marshall dentro de la economía de los cuidados. Lo importante es pensar que hay muchas personas que necesitan ser cuidadas. No es que no estén cuidadas, sino que se las cuida en condiciones de precariedad. Necesitamos crear empleo público enfocado a ello», ha reflexionado Rodríguez. Además, ha cifrado en un 15 % la preponderancia sobre el PIB de las actividades relacionadas con los cuidados.
También ha señalado que la pandemia puso de manifiesto «texturas distintas» de los cuidados. «Nadie duda» de que a un bebé o un dependiente hay que cuidarlo, pero en los esquemas actuales, ha dicho, muchas personas se quedan fuera. Habla de mujeres mayores que viven solas pero no son dependientes.
Asimismo, la consejera de Derechos Sociales del Gobierno canario, Noemí Santana, ha expresado que los hombres «deben involucrarse más en las tareas de cuidado». De igual forma, dice, quien debe hacerse cargo de las necesidades no cubiertas «debe ser la parte institucional».
Ley de Dependencia
Sobre su experiencia de gobierno, ha asegurado que la aplicación de la Ley de Dependencia hasta hace pocos años se realizaba en sistemas informáticos obsoletos. Ha apuntado que cuando llegaron al Gobierno había personas que habían solicitado la dependencia apuntadas en «pósits» en las paredes de la Dirección General.
«Esto hace muy visible cómo funcionaban las cosas. Pero debemos alejarnos del modelo sociosanitario y centrarnos en las personas, las comunidades y en medidas intergeneracionales», ha defendido.
Así, la viceconsejera de Derechos Sociales, Silvia Jaén, ha resaltado la importancia de que con el plan y las políticas de cuidado se potencie la atención en domicilio o se aumente la cuantía de las actividades de ocio que permitan la conciliación de la vida personal, laboral y familiar.
Jaén ha abogado por «profesionalizar el cuidado, generar bolsas de trabajo y crear empleo remunerado y con derechos laborales». Considera este sector «el sector económico más estable del mundo».