Los comercios del Valle de Aridane, en La Palma, han encendido nuevamente las alarmas debido a una reciente ola de robos que ha golpeado la zona
Los comercios del Valle de Aridane, en La Palma, han encendido nuevamente las alarmas debido a una reciente ola de robos que ha golpeado la zona. Esta noticia se repite nuevamente, tras el incremento de hurtos que sufrieron los negocios de la zona el pasado mes de febrero.
Jairo, propietario de una ferretería local, tuvo que reparar la cerradura de su negocio tras un incidente donde sorprendió a los ladrones en el acto. Los delincuentes rompieron la puerta y accedieron a la ferretería, causando un daño significativo. “Hacen un destrozo enorme y a lo mejor lo que roban no sé si será mucho o poco, pero el destrozo no se lo quita nadie”, comenta Jairo. Esta experiencia refleja la preocupación de muchos comerciantes que enfrentan situaciones similares en Los Llanos de Aridane.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para mantener el orden, los comerciantes se sienten impotentes debido a lo que perciben como un sistema legal ineficaz. “El problema aquí es las leyes, que de la forma en que están hechas… cuando estas personas llegan a instancias judiciales, la cosa cambia y los sueltan”, explica un empresario afectado. Esta situación desalienta a algunos comerciantes de presentar denuncias, lo cual complica aún más el control de esta oleada delictiva.
Denunciar los hurtos
Alejandra Salamanca, portavoz de los comerciantes del Valle de Aridane, insiste en la importancia de que todos los empresarios denuncien los robos. Según Salamanca, esto es crucial para frenar la ola de delitos y presionar por una revisión de las leyes que permita una aplicación más efectiva de la justicia. “Es fundamental que los empresarios no desistan de poner la denuncia. Solo así podremos frenar esta oleada de delitos”, enfatiza la portavoz.