Los expertos reclaman más formación desde el colegio
Hace ya dos años, se incorporaban a la circulación, de forma experimental, dos señales de tráfico: la línea quebrada y los dientes de dragón. El objetivo de ellas es alertar a los conductores de la proximidad de una zona de especial riesgo, como un paso de peatones.
Además, los dientes de dragón se encuentran en puntos negros o en tramos con una alta concentración de accidentes. A medida que la recorres los triángulos van aumentando de tamaño. Esto produce un efecto óptico de estrechamiento del carril que invita al conductor a aminorar la marcha.
Los expertos en tráfico reclaman más y mejor formación desde el colegio. Esto ya ocurre en países como Alemania, Bélgica, Holanda, o Suecia. Esta última es líder en seguridad vial.