Las autoridades de Brasil han dado sepultura a los cuerpos de nueve migrantes que llegaron sin vida a las costas del país hace dos semanas
Este jueves, las autoridades de Brasil han dado sepultura a los cuerpos de nueve migrantes que llegaron sin vida a las costas del país hace dos semanas. Los migrantes se encontraban en una patera que se dirigía hacia las Islas Canarias, cuando naufragaron en su travesía por el Atlántico.
Dos cayucos llegaron al Caribe en 2021
En esos casos, sus ocupantes perecen de sed y casi nunca aparecen, porque el océano se traga sus cuerpos. Sin embargo, no es extraño que alguno de esos cayucos se encuentre al cabo de meses en el Caribe o en las costas de Brasil tras recorrer más de 4.500 kilómetros a la deriva; no es habitual, pero hay numerosos precedentes.
Sin ir más lejos, en 2021 apareció uno en mayo con 14 cadáveres en una playa de Tobago y otro en junio con 20 cuerpos en Islas Turcas y Caicos, ambos en el Caribe. En el primer caso, una investigación de la agencia Associated Press logró probar que se trataba de un cayuco que salió de Nuadibú (Mauritania). Se pudo identificar a 33 de sus 43 ocupantes, tras seguir el rastro de las llamadas y contactos de una tarjeta SIM recuperada del teléfono móvil de uno de los fallecidos.
Investigación en curso
La investigación para identificar a los migrantes fallecidos sigue su curso. Las autoridades brasileñas están utilizando un protocolo de Interpol que incluye análisis de ADN, huellas dactilares, odontología y radiología para determinar la identidad de los individuos.
El peligro de la ruta canaria
Se estima que en la patera viajaban alrededor de 25 personas, lo que convierte este incidente en el cuarto caso registrado en el que una embarcación que sale de África con destino a Canarias termina llegando a las costas americanas. La travesía entre ambos continentes es de aproximadamente 4.800 kilómetros, y las precarias condiciones de las pateras, junto a la falta de alimentos y agua, suelen ser la causa de estos trágicos desenlaces.
