La previsión era que a lo largo de la mañana de este martes se llevase a cabo el desalojo de dos viviendas en Lomo Negro, aunque finalmente de ha cancelado
Decenas de personas se han congregado este martes en la zona de Lomo Negro, en Arona, en el sur de Tenerife, para mostrar su apoyo a los afectados por una orden de desalojo y demolición de dos viviendas ubicadas en esta zona del sur de la isla. La protesta, marcada por carteles y mensajes reivindicativos, reclama el acceso a una vivienda digna.
Los propietarios de las viviendas afectadas, que recibieron la notificación oficial el pasado 9 de abril, aseguran que no son delincuentes, sino ciudadanos que compraron sus parcelas con la expectativa de que el suelo, aunque entonces rústico, acabaría siendo recalificado como edificable. Sin embargo, la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, perteneciente al Gobierno de Canarias, ha ordenado el desalojo y posterior derribo de las edificaciones por incumplimiento de la normativa urbanística.

Preocupación entre los vecinos
La situación ha llevado la preocupación entre los vecinos de Lomo Negro, una comunidad que ronda los 1.000 habitantes. Según denuncian, en los próximos dos años podrían demolerse más de 400 viviendas en la zona si se aplica el mismo criterio, lo que genera un clima de incertidumbre y desesperación generalizada.
En los carteles y pancartas puede leerse una de las peticiones que realizan los vecinos de Lomo Negro y es una amnistía o moratoria a las sanciones y expedientes que ahora mismo tramita la Administración.

Estaba previsto que a lo largo de la mañana se procediese al desalojo de las viviendas, un momento que los habitantes de Lomo Negro vivieron con tensión y tristeza. Sin embargo, finalmente se ha pospuesto el desalojo y los vecinos han ganado algo de tiempo. Mientras tanto, los manifestantes continúan alzando su voz, no solo por estas dos casas, sino por el futuro de toda la comunidad.