Son uno de los principales atractivos turísticos, pero podrían desaparecer debido a un nuevo expediente de la Demarcación de Costas, en el que se subraya el daño al medio ambiente que causan estas travesías
Las Dunas de Maspalomas son uno de los paisajes naturales más atractivos de Gran Canaria. Se trata de una reserva natural protegida, que alberga arena orgánica, un bosque de palmeras y una laguna salobre. Una de las actividades más recurrentes en este oasis son los paseos en camello, un servicio que posiblemente tiene los días contados.
La Demarcación de Costas ha lanzado una nueva propuesta, cuyo expediente establece que la travesía daña el medio ambiente. Debido a ello, la actividad que podría desaparecer, y con ello la historia de los camellos y dromedarios que llegaron a Canarias hace 600 años.
En las Dunas de Maspalomas «el impacto es otro y no se quiere resolver»
Por su parte, el propietario de Camello Safari Duna Oasis, Francisco Jiménez, asegura que se han llevado a cabo varios estudios, pero ninguno decanta el impacto de los cabellos en las Dunas de Maspalomas. «El impacto de los camellos no existe, el impacto es otro y no se quiere resolver», subraya.
Cada camello cuesta a Jiménez 210 euros al mes, por lo que podría verse obligado a sacrificar los 150 especímenes que tiene. Además, debería prescindir de los servicios de sus 15 trabajadores.