El Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona presentó el miércoles a Pepper, el primer robot guía en España, diseñado para acompañar a los visitantes e interactuar con ellos a través de la voz o de la pantalla táctil que lleva incorporada
Su nombre es «Pepper», un humanoide con el que el Museo Europeo de Arte de Moderno (MEAM) de Barcelona se asoma al futuro, un guía robot que permite enriquecer la experiencia de los visitantes, en la primera iniciativa de este tipo en una institución museística de España.
El director del MEAM, José Manuel Infiesta, ha explicado este miércoles en la presentación de «Pepper» que ha decidido introducir de manera permanente este robot guía, si bien, ha advertido, «no se trata de hacer la competencia a los guías humanos habituales, sino que es un elemento complementario que puede estar en el museo todas las horas de visita y puede generar un interés especial por las piezas que se exhiben en las salas».
Puede explicar anécdotas e historias de un cuadro que permita al visitante ver más allá, conocer aspectos de esa pintura o del artista, lo que genera más interés en esa pieza».
El robot acerca a un mundo hasta ahora solo vistos en el cine
La experiencia de «Pepper» acerca al ciudadano a mundos hasta ahora solo imaginados por la ciencia ficción en el cine, desde la María de «Metrópolis» al C3PO de «La guerra de las galaxias«, «Robocop» o «Blade Runner«, o en las páginas de la literatura de Isaac Asimov o Arthur G. Clark.
La oferta del MEAM con el robot no hará desaparecer las visitas guiadas, que son concertadas, y en cambio «Pepper» estará disponible, sin limitación de horario, para que cualquier persona, joven o mayor, pueda recurrir al robot.
«Pensábamos que el robot despertaría mayor interés entre los más pequeños, pero por las pruebas que hemos hecho hemos visto que los jóvenes, e incluso las personas de mayor edad, se sienten atraídos por la experiencia de poder preguntar información sobre un cuadro, historias del autor, o por qué destaca esa pintura, genera un interés que facilita que se personalice la visita».
Para implementar el guía robot, el MEAM ha llegado a un acuerdo con la empresa Yasyt Robotics, socio de Softbank Robotics y creadora de la aplicación GUIDYT, en la que se basa «Pepper».
Según ha indicado José Luis Infiesta, director general y fundador de Yasyt Robotics, el robot ha escaneado dos millones de puntos de las salas donde actúa, lo que le permite conocer sus coordenadas en cada momento y acompañar al visitante por las obras que desee.
Al empezar la visita, el robot ofrece hacer un itinerario por sus obras favoritas y al llegar a cada una de ellas da una explicación y ofrece la posibilidad de ampliar más detalles técnicos o curiosidades de cada obra.
Cuando se desplaza por las salas se muestra «respetuoso» con las personas y cuando detecta una proximidad no intenta acercarse al visitante, sino que cede el paso a las personas, y en todo momento les recuerda que guarden las distancias necesarias por la pandemia.
El robot «Pepper» fue presentado en Japón en 2014 por la compañía SoftBank Robotics, y desde entonces ha sido utilizado en varios ámbitos, como el educativo, el sanitario o en venta minorista.
En todo el mundo y en el ámbito cultural, el museo Smithosonian de Washington (Estados Unidos), el complejo de museos, educación e investigación más grande del mundo, recurrió a un robot guía de estas características, aunque, como apunta Infiesta, «sólo fue de forma puntual y sin tenerlo como un guía permanente».
El robot «Pepper» guiará a los visitantes a partir de hoy por la exposición «Women Painting (All over the World)», inaugurada el pasado mes de marzo y prorrogada hasta finales de mayo.
En esta experiencia inicial, «Pepper» puede ofrecer la información que hay detrás de cinco de los cuadros expuestos, aunque el fundador de Yasyt Robotics ha señalado que «no hay límite de obras y se podrían incluir datos de todas las que hay en la exposición».
La interacción entre el visitante y el robot se puede hacer a través de la pantalla táctil que luce en su pecho o a través de la voz, si bien esta segunda opción de momento está desactivada por la dificultad de hablar a través de la mascarilla.