Más de 500 periodistas encarcelados, cifras para recordar este miércoles en el que los periodistas celebran su día, sometidos en muchos países a la represión
Cerca de 80 periodistas han muerto ya durante el conflicto de Gaza y más de 500 encarcelados en todo el mundo, según datos de Reporteros Sin Fronteras, un miércoles donde el periodista celebra su día
El encarcelamiento de periodistas se utiliza como método de represión en cerca de la mitad de los países del mundo. Durante los últimos cinco años, al menos un periodista ha sido detenido debido a su trabajo en 86 países.
En 2023, 779 periodistas han estado recluidos en alguna cárcel y 547 permanecen entre rejas (o en arresto domiciliario) en 45 países. Las condenas dictadas contra periodistas van desde una semana hasta 20 años de prisión.
China sigue siendo la mayor cárcel de periodistas del mundo, según Reporteros Sin Fronteras, con 121 reporteros presos. Le sigue Birmania (69), que, además, ha impuesto este año la sentencia más dura contra un profesional de los medios, y ha condenado a 20 años de cárcel al fotoperiodista Sai Zaw Thaike, por «desinformación» y «sedición», entre otros cargos.
Condenas récord para las mujeres periodistas
Según recoge la web de la organización, en 2023 se han dictado condenas de cárcel récord contra mujeres periodistas. Desde 2019, ninguna periodista había estado condenada a más de 10 años de prisión, mientras que 6 de las 8 penas más duras impuestas en 2023 han recaído sobre mujeres.
Algunas son víctimas de una terrible represión, como en Irán, donde Elaheh Mohammadi y Niloofar Hamedi han sido condenadas a 12 y 13 años de cárcel respectivamente, pero también en Bielorrusia, bajo el régimen autoritario de Lukashenko, donde figuras emblemáticas del periodismo independiente, como Maryna Zolatava, Lyudmila Tchekina y Valeriya Kastsiouhova han sido condenadas a penas de entre 10 y 12 años de cárcel, o en Burundi, donde Floriane Irangabiye, una de las pocas mujeres periodistas encarceladas en África subsahariana, cumple una condena de 10 años de cárcel.