Está acusado de retener y golpear a su mujer durante horas en un trastero
El Ministerio Fiscal y la acusación particular han reclamado a la Audiencia de Las Palmas doce años de cárcel para un hombre que, tras salir de prisión, dio una paliza por celos a su pareja con la que vivía en un cuarto de una azotea, donde la encerró durante un día y medio, del 4 al 5 de diciembre de 2019.
La víctima ha declarado en el juicio celebrado este martes que ella y el acusado, estuvieron consumiendo droga la tarde del día 4 y que, por la noche, el procesado le pegó «muchos golpes» e intentó asfixiarla porque se pensaba que había estado con otros hombres durante el tiempo que había estado en prisión.
Ha indicado que también la insultó, aunque ha dicho no recordar bien sus palabras, y que la encerró durante un día y medio, hasta que se pudo escapar porque los tíos del acusado, que eran los dueños del cuarto y que vivían en el edificio, les oyeron discutir y subieron a ver qué ocurría. Ellos mismos le dijeron que se escapara y retuvieron al procesado.
«Me salvé porque me defendí y me escapé», ha afirmado la víctima, quien también ha narrado que en la calle pidió auxilio a un técnico sanitario que se encontraba en la zona.
El sanitario ha testificado ante la Audiencia que le curó las heridas y llamó a una ambulancia y que la mujer le manifestó que «su marido la tenía secuestrada, le había pegado y que, si no se hubiera escapado, la habría matado.
El acusado niega los delitos
El acusado, sin embargo, ha negado los delitos que se le imputan en el juicio que se ha celebrado este martes y ha indicado al tribunal de la sección segunda que ambos eran toxicómanos y que ese día, el 4 de diciembre de 2019, ella se enfadó y se puso agresiva porque decía que él le había dado menos droga a ella para consumir, por lo que se pelearon.
Según su versión, la mañana del día 4 salieron a robar, como solían hacer, compraron heroína y crack, pero ella consideró que él había fumado un poco más de crack, por lo que la mujer le pegó «una piña en un ojo» y, tras la riña, se durmieron.
Además, ha señalado que dejó la puerta del cuarto sin candar y que al día siguiente salieron del cuarto juntos como siempre.
Reclama la absolución
Su abogada ha reclamado su absolución, por considerar que no han quedado claro los hechos ocurridos los días 4 y 5 de diciembre. Si bien ha pedido que, en caso de que sea condenado, se le imponga la pena mínima por su condición de toxicómano, ya que había consumido droga y porque además sufre una trastorno límite de personalidad.
La fiscal y la acusación particular han mantenido la condena que solicitaban inicialmente por considerar que los hechos que le imputan por retener, lesionar y amenazar a su pareja han quedado acreditados por el testimonio prestado por la víctima, el técnico sanitario y el resto de testigos y de prueba practicada.
Ambas acusaciones han coincidido en destacar que si la víctima no hubiera escapado ese día, el 5 de diciembre, lo ocurrido hubiera sido «más grave» y han exculpado que no recordara algunos detalles dado el tiempo pasado y sus problemas con la droga.