Este martes se ha vuelto a elevar la tensión entre los socios de gobierno por la decisión del PSOE de retrasar la aprobación de la ley de familias y mantener la enmienda a la ley trans
Unidas Podemos no se ha planteado en ningún momento dejar el Gobierno de coalición con el PSOE pese a que este martes se ha vuelto a elevar la tensión por la decisión de la parte socialista de retrasar la aprobación de la ley de familias y de mantener la enmienda a la ley trans sobre los menores.
Todo en el mismo día les ha generado mucha preocupación, han señalado fuentes parlamentarias, porque ven una maniobra de los socialistas para que determinadas leyes no salgan a la luz en lo que queda de legislatura. «Se acumulan las señales», avisan en un contexto ya preelectoral.
En este escenario complicado para la coalición, aunque sin riesgo de colapsar, según apuntan, tampoco ven urgente convocar a la comisión de seguimiento del pacto de coalición porque hablan todos los días y a muchas bandas y no es este peor momento que otros, aseguran las mismas fuentes, aunque el portavoz del grupo, Pablo Echenique, ha dicho que no tendrían problema en reunirse.
La última reunión de la comisión de seguimiento del pacto fue en 2021
La comisión se reunió por última vez en 2021 debido a las diferencias que surgieron a cuenta de la reforma laboral y aunque la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, solicitó en julio su convocatoria después de la aprobación de un crédito extra de mil millones de euros para gasto militar, esta no llegó a reunirse.
A las nuevas discrepancias que se han generado con la ley de familias y la ley trans, se suman otras diferencias notables en la ley de trata y en la ley para perseguir el proxenetismo, a lo que se ha añadido también este martes la reforma para calcular las pensiones que ha propuesto el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Dentro del grupo parlamentario, los comunes, como ha señalado Jaume Asens, restan importancia a este nuevo choque en el tramo final de la legislatura y pone en valor, en su lugar, que se hayan aprobado casi 180 normas. Tampoco ve prioritario que se reúna la comisión de seguimiento.
Advierten del «ruido» de los desacuerdos
También dentro de los socios habituales del Gobierno ven con cierta normalidad que haya desacuerdos entre las dos partes, pero sí que advierten del ruido que esto genera y piden al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que no se despiste porque aún quedan leyes importantes por aprobar, como la ley de vivienda y la derogación de la ley mordaza, que reclaman Unidas Podemos y los partidos que habitualmente les apoyan.
En esto han puesto el foco, entre otros, el representante de Más País, Íñigo Errejón, que está escamado porque no les hayan contactado para abordar la ley de vivienda, por lo que teme que la intención del PSOE sea que siga en el cajón o que la quieran pactar con la derecha.
Igualmente, el diputado del BNG Néstor Rego ha reclamado al Gobierno de coalición que aparquen sus diferencias, «dejen de marear la perdiz» y se pongan manos a la obra para sacar adelante estas leyes