En Telde se ha disparado en los últimos años el número de viviendas vacacionales, agravando el problema con el alquiler vacacional
El alquiler vacacional sigue marcando la actualidad en Canarias, con un impacto cada vez mayor en el sector turístico y en el mercado inmobiliario. Mientras el Parlamento regional tramita una nueva ley para regular esta actividad, su proliferación no se limita a las zonas turísticas tradicionales, sino que también se extiende a áreas residenciales, beneficiando al comercio local, pero aumentando la presión sobre la vivienda.
Un claro ejemplo de esta realidad se encuentra en la costa de Telde, en Gran Canaria, donde el número de viviendas vacacionales ha crecido en los últimos años. Según los datos oficiales, el municipio cuenta con 848 viviendas registradas legalmente como alquiler vacacional, aunque la cifra real podría ser aún mayor si se incluyen aquellas que operan sin regulación.
La costa de Telde se ha convertido en un destino atractivo para turistas que buscan escapar de la masificación de otros puntos de la isla. Sin embargo, este fenómeno también ha generado preocupación entre los residentes, que ven cómo el acceso a la vivienda se vuelve más complicado debido a la presión del mercado.
