El servicio de Otorrinolaringología realiza por primera vez en Canarias una cirugía de base de cráneo para extirpar un tumor (ganglioneuroma)
El novedoso abordaje permitió acceder a ese tumor a través de la boca sin realizar ninguna incisión externa y sin lesionar ninguna estructura que dejara secuelas
El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín ha realizado por primera vez en Canarias una operación de base de cráneo utilizando la tecnología robótica Da Vinci mediante un abordaje transoral.
La paciente, una mujer de 48 años de edad, con tumor benigno de base de cráneo (ganglioneuroma) desde hace cuatro años, no presenta secuelas y evoluciona favorablemente.
El área en la que se realizó dicha intervención encierra una gran complejidad debido a su pequeño tamaño y al estar incluidos en él numerosas estructuras de vital importancia.
Intervención en tumores
Aunque la frecuencia de estos tumores es muy baja y normalmente son de carácter benigno, su crecimiento progresivo lleva a compresiones de dichas estructuras vitales, por lo que se aconseja su extirpación.
Hasta este momento, esta intervención se realizaba vía transcervical, con riesgo de lesión de otras estructuras vásculo-nerviosas antes de llegar a tener controlado el tumor.
El novedoso abordaje, que contó con la colaboración de un especialista de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, permitió acceder a ese tumor a través de la boca sin realizar ninguna incisión externa y sin lesionar ninguna estructura que dejara secuelas a la paciente, siendo por lo tanto una cirugía mucho menos lesiva.
De esta forma, el servicio de Otorrinolaringología del Hospital Dr. Negrín ha conseguido posicionarse entre los servicios punteros a nivel nacional en lo que se refiere al control sofisticado de los tumores de base de cráneo con una tecnología, la robótica, muy ventajosa para el paciente.
El robot Da Vinci supone una tecnología avanzada que presenta importantes ventajas para el paciente puesto que permite realizar incisiones y cicatrices más pequeñas, lo que ocasiona menos dolor y mayor comodidad para el paciente, con menores pérdidas de sangre y mejor recuperación postoperatoria. Dispone de cuatro brazos que transmiten los movimientos que realizan los cirujanos a través de una consola en la que también cuentan con una visión 3D del interior del paciente. El cirujano puede controlar cada uno de los brazos robóticos que a su vez posee una capacidad de giro de 360º, imposible de alcanzar para la mano humana. Esta circunstancia permite realizar una cirugía de gran precisión, sin el más mínimo temblor, con excelentes resultados.