El Aeropuerto de Lanzarote está enfrentando problemas de largas colas debido a la falta de personal suficiente para sellar los pasaportes de los pasajeros británicos
El Aeropuerto de Lanzarote está enfrentando problemas de largas colas debido a la falta de personal suficiente para sellar los pasaportes de los pasajeros británicos. Durante las últimas semanas, se han reportado tiempos de espera de hasta 120 minutos para los pasajeros británicos que llegan al aeropuerto. Esta situación ha sido causada por la escasez de agentes policiales necesarios para realizar los controles fronterizos obligatorios.
Crisis de personal en el control de pasaportes
Actualmente, el aeropuerto de Lanzarote cuenta con menos de 30 policías en plantilla, cuando se estima que se necesitan alrededor de 40 agentes para manejar eficientemente el volumen de pasajeros. Esta carencia de personal ha llevado a que los controles fronterizos no se realicen con la regularidad necesaria, provocando una congestión significativa en las zonas de control de pasaportes.
El principal flujo de turistas hacia Lanzarote proviene del Reino Unido, lo que agrava la situación dado que estos pasajeros requieren sellos en sus pasaportes tanto al entrar como al salir del país. Sin embargo, actualmente solo se está logrando sellar el pasaporte al 50% de los pasajeros a la llegada, mientras que muchos no reciben el sello de salida debido a las limitaciones de tiempo y personal. Esta falta de sellado podría llevar a problemas futuros para los pasajeros, como la denegación de entrada a la Unión Europea si intentan regresar en un plazo de seis meses sin el debido registro de salida.
Medidas y Respuestas
Esta situación ha captado la atención de la Fiscalía Europea, que ha ordenado a los agentes que comiencen a realizar los sellos de manera regular, a pesar de las limitaciones actuales. La crisis de personal y el impacto en los viajeros ya se han comunicado a las autoridades judiciales, con el fin de buscar soluciones que alivien las largas esperas y mejoren la experiencia de los turistas en el aeropuerto de Lanzarote.