Ana ha podido recuperar los restos de su padre y su primo que murieron en el naufragio del pesquero Domenech de Varó en Lanzarote
Ana creció creyendo que el mar se había tragado a su padre y su primo, pero tras medio siglo del naufragio del pesquero gaditano Domenech de Varó en Lanzarote, este lunes Ana ha podido por fin recuperar los cuerpos de sus familiares.
El naufragio se produjo en la costa de Mala, al sur de La Península, y hasta entonces, la versión oficial que tenían las familias era escasa. Ana recalca que ella creció con la idea de que su padre se había ahogado en el mar «y ya está», apunta.
Aún quedan tres personas sin identificar enterradas en este cementerio de San Román. Se trata de tres fallecidos y cinco familias que rezan para que los restos de ADN analizados sean compatibles con los suyos.
José Manuel Pose, que perdió a su padre en la tragedia explica que todos los familiares lo están pasando muy mal, «hay un duelo que están pasando ahora y creo que esto va a ser un respaldo y una tranquilidad espiritual y sobre todo de justicia».
Ahora, Ana enterrará a sus lamiares en Benidorm, acabando así con una incertidumbre latente durante cincuenta años.