Gran Canaria acogerá la 30 edición de la Asamblea General de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) que se celebrará entre los días 14 y 17 de marzo de 2023 y pondrá en valor la Ruta del Vino de Gran Canaria, «la única fuera de la Península»
La asamblea, de carácter interno, reunirá a representantes de 31 de las 36 rutas del vino en España, con en torno a un centenar de participantes.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha señalado en una rueda de prensa que, con la asamblea de Acevin, Gran Canaria es «el escaparate del vino español en los próximos días”.
La Ruta del Vino de Gran Canaria fue certificada en junio de 2021, fruto de un trabajo desde febrero de 2019. Tuvo como objetivo principal “fortalecer y profesionalizar” el sector, en un trabajo “participativo” que incluyó a responsables de agroturismo, municipios agroturísticos, bodegas y productores, alojamientos, tiendas especializadas, alojamientos, restaurantes, para un total de 69 socios.
«Gran Canaria es territorio, paisaje, patrimonio, hospitalidad del mar a la cumbre y tiene una oferta sostenible de interior y novedosa», ha destacado el presidente.
Fomento de la vitivinicultura
Esta actividad para los agentes que participan es un “complemento económico y un vector de impulso para el trabajo y fomento de la vitivinicultura”.
Por su parte, el consejero insular de Sector Primario, Miguel Hidalgo, ha señalado que Gran Canaria es la única isla de Canarias que no solo no pierde terreno de cultivo sino que ha ganado nuevas hectáreas para el vino. En total 13 hectáreas recuperadas en Artenara, y también en otros municipios, como Tejeda, San Bartolomé de Tirajana y San Mateo, entre otros.
Hidalgo ha recordado además, que la isla cuenta con bodegas nuevas y jóvenes incorporándose al sector, y “casi 20 jóvenes formándose”.
Asimismo, la presidenta de la Ruta del Vino, Sandra Armas, ha recalcado que esta será la primera asamblea de la asociación que salga del territorio peninsular y una oportunidad para “darnos a conocer y exponer el potencial de Gran Canaria”. También pretenden “nutrirnos del conocimiento y la experiencia de los diferentes socios y ampliarlo a el territorio insular, que es diferente”.
Los profesionales del sector de la isla participarán en los eventos jornadas, «centradas principalmente en la sostenibilidad y la digitalización”.
Sandra Armas ha expresado que el reto del sector es “modernizarse y profesionalizarse”. Considera que aunque en la isla “hay mucha experiencia», también son profesionales con cierta edad y con unos procesos «tradicionales” a quienes es el momento de darles las herramientas «para estar al día e incorporar ciertos vinos como productos independientes dentro de la ruta”.
La asamblea contará con mesas técnicas y reuniones donde se marcarán las nuevas líneas y estrategias para 2023, y jornadas para trabajar en conjunto todos los gerentes de ruta.
Potenciar el enoturismo
También se aprovecharán los espacios entre reuniones para realizar visitas a bodegas de la isla y dar a conocer los diferentes elementos del territorio, que suponen la diferenciación del producto enoturístico grancanario.
La misión, ha dicho Armas, es que sirva de herramienta turística y también de desarrollo, «creando sinergias en los diferentes sectores asociados que contribuyan a crecer».
Gran Canaria, ha destacado, tiene “claros elementos diferenciadores”, en su historia y territorio, con un paisaje “totalmente distinto, pequeño y dinámico”, y junto a elementos naturales que son “monumentos potentes y significan muchísimo por su valor en la naturaleza”.
Las variedades y paisajes únicos “dan vinos únicos” con características “totalmente diferentes” a los otros vinos españoles, ha apuntado.
La Ruta del Vino de Gran Canaria en 2022 registró 17.000 visitantes, la gran mayoría locales, en sus doce bodegas visitables.
Se trabaja en acciones y estrategias también con otras cuatro bodegas aspirantes, para incorporar la promoción turística y consolidar la ruta con un catálogo de nuevas experiencias y productos.