El vicepresidente canario insta al Parlamento a defender mediante una iniciativa legislativa el reparto de menores extranjeros no acompañados que llegan a las islas.
El vicepresidente canario, Román Rodríguez, ha conminado al Parlamento regional a «plantarse» ante las Cortes a través de una iniciativa legislativa para defender el reparto de los menores extranjeros no acompañados que llegan a las islas.
El consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos ha pedido a la Cámara «unidad de acción» en este debate. Asegura que en el mismo «es fácil que se cuele la extrema derecha».
Román Rodríguez ha indicado que no le vale la interpretación restrictiva de la legislación de menores de que el «pueblo frontera» al que llegan «miles de chicos» debe hacerse cargo de ellos. Ha apuntado que hace un año el Gobierno español se negaba a derivar a los inmigrantes adultos provocando una situación «inaceptable».
Esa postura cambió porque la sociedad canaria «se rebeló». El Gobierno de Canarias va a tener «la guardia alta y estará vigilante» por si se produce «la tentación» de dejar a los inmigrantes en las islas «como si fueran una cárcel». Algo, ha dicho, que «no vamos a aceptar mande quien mande en España y en Bruselas».
Política migratoria europea con generosidad y altura de miras
Rodríguez ha insistido en que Canarias asumirá la parte de refugiados ucranianos «que nos toque». Pero de igual manera será igual de exigente «con los que vienen del sur, porque si no esto es inaceptable».
Ha detallado que las previsiones de crecimiento demográfico apuntan a que en 2050 habrá más de 2.500 millones de personas en África. La gente emigrará al norte huyendo de la crisis climática, la miseria y la guerra en un fenómeno «que no va a parar nadie».
Y aunque la sociedad canaria «siempre va a ser solidaria», se precisa una política europea, estatal y también autonómica ante este fenómeno. La respuesta no puede ser sólo gestionar las llegadas.
Se necesita una política migratoria europea con generosidad y altura de miras cuyo germen debe ser el pacto de migración y asilo. Este, ha proseguido Román Rodríguez, se ha quedado corto en su visión estrecha limitada a la seguridad y los problemas fronterizos.
Las posturas de los grupos políticos
El diputado de Nueva Canarias Luis Campos ha reclamado que en ese pacto se articule un sistema de búsqueda y rescate en el Mediterráneo y en el Atlántico.
Vidina Espino, del Grupo Mixto, ha opinado que al Gobierno central le interesa que la ruta de la inmigración pase por Canarias como territorio «acotado». Ha criticado «la hipocresía» de PSOE y Podemos por pedir solidaridad cuanto el Ejecutivo central no lo es con el archipiélago.
Por la Agrupación Socialista Gomera Jesús Ramos ha indicado que le entristece ver cómo ha tenido que producirse «la lamentable invasión» en Ucrania para que se hable de inmigración en Europa. A su juicio debe cambiar además «el paradigma» de ver a África como una región para expoliar.
El diputado de Sí Podemos Canarias Francisco Déniz ha coincidido en ver «si con esta desgraciada guerra» se toma conciencia de que la inmigración, el refugio y el asilo son problemas estructurales. No deben depender en ningún caso del color de las personas y el dinero que lleven en el bolsillo.
Astrid Pérez, del Grupo Popular, ha criticado al Gobierno «socialcomunista» canario por estar «anclado» y minimizar los problemas en este ámbito «para cubrirle las espaldas a Pedro Sánchez». Ha pedido que el pacto europeo incluya procedimientos rápidos y justos de asilo y el retorno ágil para los solicitantes que no son aceptados.
Por el Grupo Nacionalista Canario Oswaldo Betancort ha afirmado que el pacto europeo es muy precario si no puede garantizar una solución justa para las peticiones de asilo. Ha advertido de que la inmigración «no va a parar», pues en lo que va de año han entrado unas 5.500 personas a Canarias que necesitan una respuesta. «No queremos ver otra vez imágenes como la de Arguineguín».
Pedro Sosa, del Grupo Socialista Canario, ha aseverado que la situación en Canarias no tiene nada que ver con la de Lampedusa y Lesbos. Ha pedido cambiar la mirada negativa sobre la inmigración por la positiva, la de la apuesta por la integración, la inversión en África y la lucha contra el tráfico ilícito de personas. También ha advertido de que no hay razones para criticar a España que, al igual que Canarias, son «campeonas de la solidaridad».