Tendrá una duración de seis días, del 24 de junio al 2 de julio. Asimismo, afectará a más de 50.000 pasajeros y 300 vuelos durante una de las épocas de mayor afluencia. Los trabajadores solicitan una mejora de las condiciones laborales
Se acercan fechas claves para el transporte aéreo con las salidas masivas por vacaciones. No obstante, debido a varios conflictos laborales, más de 50.000 pasajeros de la aerolínea Ryanair podrían quedar en tierra. El personal de cabina irá a huelga el fin de semana, del 24 al 26 de junio y el 1 y 2 de julio. Solo en Canarias hay 300 vuelos afectados.
Durante la reunión de este jueves día 16, los sindicatos de USO Sector Áereo y Sicpla no han llegado a un acuerdo. Asimismo, a pesar de los intentos de negociación de ambos sindicatos, ningún responsable de la aerolínea acudía a la reunión. Por lo que, la jordana de huelga de seis días permanecerá en pie. Esta afectará a diez bases de la aerolínea, Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia, Barcelona, Girona, Santiago de Compostela, Ibiza y Palma de Mallorca.
«Nos vemos abocados a llamar a la huelga. No es nuestra intención perjudicar a la gente que, después de tanto tiempo, va a poder disfrutar de sus vacaciones o está buscando una escapada en este mes de junio… Pero es que llevamos casi 20 años en España sin convenio colectivo y sin aplicarse la legislación laboral española», subraya el secretario de la Organización de USO Ryanair Canarias, Jairo Gonzalo Rivero.
Ryanair no respeta la normativa de prevención de riesgos laborales
Los sindicatos han señalado varias de las medidas necesarias para llegar a un acuerdo con la aerolínea. Entre estas, tener 22 días laborales de vacaciones al año y 14 festivos nacionales, como dicta la legislación laboral española. Además, piden un mejor manejo de la reducción de jornada por cuidados a familiares o guardia legal.
Finalmente, los trabajadores resaltan que la compañía no respeta la normativa de prevención de riesgos laborales ni les proporciona correctamente agua. Ryanair solo les entrega una botella de agua desechable en la puerta e embarque, que a veces está a casi media hora de distancia.
