El buque oceanográfico partió esta semana de Santa Cruz de Tenerife tras una intensa búsqueda
Un mes de trabajo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño que cartografío en la búsqueda de Anna, Olivia y su padre y presunto asesino, Tomás Gimeno más de 250 kilómetros cuadrados. Además filmó casi 400 horas.
Abandonó aguas canarias el pasado miércoles después de que el juzgado que instruye el supuesto doble asesinato diera por imposible encontrar algo más.
Su trabajo ha sido meticuloso y, para muchos, el hallazgo del cadáver de Olivia un hecho histórico. Diez días después de comenzar el barrido de los fondos encontró a mil metros de profundidad el cuerpo de la pequeña Olivia.
En busca y captura
También logró recuperar una manta, una bolsa y más tarde dos botellas de oxígeno que los investigadores concluyeron que pudieron ser usadas por Gimeno para sumergirse a gran profundidad. Dado que su cuerpo no ha sido encontrado, Tomás Gimeno seguirá en busca y captura y con la condición de desaparecido.
Los investigadores y la familia asumen que Gimeno se suicidó tras presuntamente asesinar a sus hijas.
La madre de las niñas ha agradecido el trabajo del Ángeles Alvariño y de los investigadores así como el apoyo de toda la sociedad .