Los amarillos pusieron la directa desde los primeros compases (10-2), con Brussino anotando seis puntos casi consecutivos y posteriormente con Ethan Happ superando a su defensor
El Dreamland Gran Canaria enderezó este sábado el rumbo en la Liga Endesa al imponerse por 87-80 a un correoso Monbus Obradoiro que, con un gran despliegue físico puso contra las cuerdas al conjunto amarillo, que sufrió de lo lindo para anotarse la tercera victoria liguera.
El argentino Nico Brussino, con 19 puntos, y el norteamericano Ben Lammers, con 13 y 5 rebotes, cimentaron el triunfo isleño ante el acierto de Roko Badzim -18 puntos y 4 asistencias- y el despliegue físico del examarillo Artem Pustovyi -otros 18 y 5 rebotes-.
Los amarillos pusieron la directa desde los primeros compases (10-2), con Brussino anotando seis puntos casi consecutivos y posteriormente con Ethan Happ superando a su defensor, el ucraniano Pustovyi, con un aro pasado y un mate.
Al instante solicitó tiempo muerto Moncho Fernández para iintensificar el músculo en la zona, aunque Brussino y Happ siguieron encontrando resquicios en la retaguardia gallega. Pustovyi y Scrubb descontaban en aro rival pero el Dreamland continuó con su ritmo anotador, animándose a la batería ofensiva Lammers y Kljajic (21-10).
Triunfo del Granca
El Monbus trató de seguir con el guion impuesto por el equipo insular, con Blazevic y Figueras entrando en escena, aunque el Gran Canaria no bajó el pistón en vanguardia, cerrando el primer cuarto con unos guarismos más que altos (30-20).
En el segundo acto, Badzim con una bandeja y Tinkle con un triple más adicional, apretaron las tuercas en el Gran Canaria Arena, exhibiendo el redoble defensivo que estaba generando serios problemas en el conjunto local (30-26), hasta que un mate de Lammers y un triple a continuación de Slaughter permitieron dar oxígeno a los claretianos (35-26).
No obstante, el Obradoiro no perdonó ni un solo palmo de parqué, sacando rédito de cualquier situación para ajustar las diferencias con 8-0 de parcial a cinco minutos para el descanso (35-34).
Escuadra galaica
Pero cuando consiguió la escuadra galaica igualar la contienda con un triple de Zurbriggen (39-39) llegó la réplica inmediata con otros dos de Brussino y un lanzamiento de personal adicional (46-39). En cualquier caso, el alocado ritmo del choque propició que Zurbriggen y Scrubb arañaran puntos en las últimas posesiones, llegándose al descanso con 46-45.
En la reanudación, el Gran Canaria también se animó a la defensa en todo el campo, propiciando una nueva velocidad en el encuentro. Badzim y Zurbriggen ponían por primera vez al Obradoiro por delante (50-51) tras los dos primeros minutos del tercer periodo. A continuación, Kljajic y Bassas enganchaban un 10-0 de repunte (60-51).
Parecía que los isleños romperían el choque tras ese balsámico parcial, pero de nuevo Badzim y Tinkle volvían a la carga para revivir al Monbus (66-62). Sin embargo, Pelos desde la pintura y el tándem Slaughter y Bassas en el perímetro terminaron por erosionar el entramado visitante (78-62).
Aun así, los hombres de Moncho Fernández no tiraron la toalla y siguieron su particular goteo anotador. Blazevic se anotaba un par de mates en su casillero y Badzim lideraba desde la dirección al Obradoiro para estar de nuevo en la pomada (80-73).
Al final, el Gran Canaria consiguió contemporizar el choque y minimizar riesgos para apuntarse un triunfo que sabe a oro (87-80) ante un Monbus que sigue en la zona alta de la Liga Endesa con idéntico balance (ambos con 3 victorias y 4 derrotas).