El Granca empieza la nueva temporada con buen pie tras un sufrido triunfo en casa ante el Baxi Manresa (97-92)
El Dreamland Gran Canaria comenzó sufriendo en su estreno liguero en casa frente al Baxi Manresa (97-92), que dominó en los dos primeros cuartos del choque hasta que los isleños lograron reaccionar con el acierto de Landesberg (23 puntos), haciendo estériles los 17 puntos de Geben.
El equipo catalán comenzó tomando la iniciativa con Dani Pérez de director de orquesta y Geben exprimiendo su polivalencia entre el perímetro y la zona (6-9). Los amarillos trataron de equilibrar el marcador con el oportunismo de Landesberg (8 puntos en el primer cuarto) en la pintura y la movilidad de Happ.
No obstante, el pívot de Illinois se vio enseguida lastrado por las faltas, lo que llevó al técnico local, Jaka Lakovic a acelerar las rotaciones.
Badio tomó el testigo anotador en los manresanos (10-14), forzando la reacción de Bassas y Pelos para poner de nuevo las tablas (18-18). Pero el repunte isleño se vio frenado de forma efervescente por la muñeca de Vaulet, que en minuto y medio enganchó siete puntos seguidos para cerrar el periodo inicial con 22-24.
El Manresa pisó el acelerador en el segundo cuarto
El segundo asalto arrancó aún mejor para el Baxi que, con seis puntos consecutivos de Williams, forzó el tiempo muerto de Lakovic para frenar la hemorragia (22-30). Pero la cosa no mejoró, ya que cuatro minutos después, Steinbergs y Taylor asumieron los galones en la vanguardia visitante, alargando la ventaja hasta los 12 puntos (27-39), llevando nuevamente al estratega esloveno a solicitar otra pausa táctica a 3:52 para el descanso.
La vuelta de Happ, conjugada con el despertar de Brussino, revivió a los locales con un parcial de 12-2 (39-41), hasta que un triple final de García aminoró la euforia insular (39-44).
Un intercambio de golpes continuo y desmedido
En la reanudación, el duelo entró en un intercambio de golpes continuo y desmedido, con Brussino y Slaughter de estiletes amarillos frente a Taylor y Geben como referentes manresanos (56-56). El técnico Pedro Martínez se vio hipotecado por la cuarta personal de Williams en el ecuador del tercer cuarto. Y, para más inri, los triples ya no entraban como en la primera parte, mientras que al Dreamland comenzó a notar una tibia mejoría en ese apartado.
Sería precisamente un tiro lejano de Shurna (59-56) lo que cambiaría el signo del choque, con un tiempo muerto del extécnico amarillo por medio par evitar la catarsis del Gran Canaria. Bassas y Landesberg auparon a los canarios hasta los siete de diferencia (70-63). pero cuando parecía que Badio y Robinson cauterizarían la herida en los compases finales, sería el propio Bassas puso más tierra de por medio desde el perímetro (77-66).
Ya en el último cuarto, el Dreamland tomó velocidad de crucero, con Landesberg yendo a más en el apartado ofensivo para estirar el chicle hasta los 13 puntos (90-77). Sin embargo, el Manresa volvió a meterse en el encuentro con sendos triples de Steinbergs y Pérez (90-83).
La papeleta siguió más afilada a 2 minutos para la conclusión (96-90). Slaughter trató de dar oxígeno con un tiro libre extra para los amarillos y Taylor volvió a erosionar la trinchera isleña con otros dos (97-92), pero al final, en una concatenación de errores en ambos aros, el Dreamland se llevó un triunfo más que sufrido como estreno en la ACB (97-92).