Cerca de 6,5 millones de personas abandonaron Ucrania, en su mayoría rumbo a Europa, huyendo de la guerra
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el 24 de febrero de 2022 la invasión del país vecino, Ucrania, provocando esta guerra. Lo Moscú denominó como una «operación militar especial», se aproxima ya a su segundo aniversario. Las cifras superan los 10.300 civiles muertos.
Naciones Unidas, la Comisión Europea o el propio Banco Mundial, han cifrado en unos 452.000 millones de euros el precio de la reconstrucción de Ucrania durante la próxima década.
Según datos de Naciones Unidas, las primeras oleadas de ataques rusos sobre el territorio ucraniano dejaron una cifra de más de 4.200 civiles muertos. Tan solo, durante el primer mes de hostilidades. Pasado ya más de medio año desde la invasión, las cifras disminuyeron notablemente. Sin embargo, a día de hoy se superan los más de cien civiles muertos al mes.
Ucrania es uno de los países con más explosivos en su territorio
La inmensa mayoría de civiles han perdido la vida por el impacto de misiles. Existe también un pequeño porcentaje de personas que han fallecido por la explosión de minas esparcidas por las Fuerzas Armadas rusas. Esto hace de Ucrania uno de los países con más explosivos diseminados en su territorio.
Debido a esta situación, los aliados de Ucrania no solo han suministrado a Kiev capacidades militares o equipos básicos. También han destinado una nada desdeñable cantidad de dinero y material para apoyar los esfuerzos ucranianos por retirar las minas en su territorio.
En un inicio las tropas rusas irrumpieron en Ucrania por varios frentes. Con el paso del tiempo y gracias a los avances ucranianos, los enfrentamientos se han concentrado en el extremo oriental del país. Si bien la Fuerza Aérea rusa sigue poniendo en alerta a todo el territorio ucraniano.
Destrucción de zonas residenciales
La última evaluación rápida de daños y necesidades de Ucrania (ERDN3), estima que en torno al 10% del parque de viviendas del país ha resultado parcialmente dañado o destruido. Lo que fomenta el desplazamiento forzoso de la población.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca de 1,4 millones de edificios residenciales han sufrido daños. Cerca de un tercio de ellos presentan un nivel de destrucción irreparable. La cifra de desplazados internos asciende hasta los 3,7 millones de personas.
Refugiados
La invasión rusa de Ucrania ha provocado una guerra a las puertas de Europa como hacía años no ocurría. Cientos de miles ucranianos opten por abandonar su país huyendo de la guerra y buscando en otros países europeos unas mejores condiciones de vida.
En un primer momento, la respuesta de gran parte de Europa fue positiva y en varios países se facilitó la llegada de refugiados ucranianos. Más de seis millones de ucranianos pusieron rumbo a otros países europeos. Cerca de otro medio millón pusieron rumbo a otros países del mundo, sobre todo a Estados Unidos y Canadá.
Entre los principales destinos europeos de los refugiados ucranianos, además de Rusia, destacan Alemania, con casi 1,4 millones de ucranianos; Polonia, con otros 956.000; Reino Unido, con 250.000 refugiado; y España, que ha dado cobijo a más de 192.000 personas procedentes de Ucrania.
Según datos de Naciones Unidas, casi la mitad de los ciudadanos que a día de hoy residen en Ucrania, unos 14,6 millones de personas, se encuentran en situación de necesidad.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha destacado que cerca de 8,5 millones de personas son objetivo directo de la organización este 2024. Elevan hasta los 2.900 millones de euros el presupuesto necesario para tal fin.
Hasta la fecha se ha financiado apenas un diez por ciento, unos 315 millones de euros. Con esta tendencia, a finales de año se habrá financiado apenas un 77% del objetivo fijado por la ONU.
Daños a la cultura y sanidad
Los ataques rusos sobre Ucrania dejan un reguero de devastación también en edificios culturales, centros de educación y los sanitarios.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), las Fuerzas Armadas rusas han dañado o destruido más de 340 espacios culturales o religiosos, incluidos 127 lugares de culto y 150 edificios históricos.
La región de Donetsk concentra la mayoría de edificios afectados por los ataques rusos. Hasta 88 instalaciones han sido dañadas. La región de Járkov es la segunda, con otros 56 espacios culturales y religiosos siniestrados.
Odesa sería la tercera, ubicada en el sur de Ucrania, su centro histórico fue declarado por Naciones Unidas como Patrimonio Mundial en Peligro. Este territorio acumula cerca de medio centenar de los edificios patrimoniales devastados.
Cerca de 3.800 instituciones educativas se han visto afectadas por los bombardeos ucranianos, 365 de las cuales han quedado destruidas, de acuerdo con informes del Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania.
En lo que respecta a instalaciones sanitarias, la Organización Mundial de la Salud informó a mediados de febrero de que, hasta la fecha, se habían verificado ataques contra cerca de 1.600 centros sanitarios ucranianos desde el estallido de la guerra.
Periodismo
Finalmente, los ataques del Ejército ruso contra territorio ucraniano también deja 14 periodistas muertos, según UNESCO. Sin embargo, recientemente el Sindicato Nacional de Periodistas de Ucrania elevó esta cifra hasta los 16 fallecidos.
De acuerdo con el presidente del citado sindicato, Sergi Tomilenko, el balance total de profesionales de la comunicación muertos en el marco de la guerra asciende hasta los casi 80. Este dato incluye a los periodistas muertos en el frente en acto de servicio para las Fuerzas Armadas.