Diez familias han tenido que abandonar sus viviendas por el derrumbe de un muro en el barrio de El Trapiche, en Arucas
Unas 40 personas han tenido que desalojar de manera preventiva sus viviendas en el barrio de El Trapiche, en Arucas, tras derrumbarse un muro de contención de unos 60 metros de largo y 10 de alto. El incidente se produjo el pasado sábado de madrugada cuando un gran estruendo alertó a los vecinos del edificio.
Los afectados pudieron realojarse en domicilios de familiares y allegados. Son, en su mayoría, jóvenes que compraron sus viviendas hace poco tiempo a una entidad que se hizo cargo de las propiedades de una constructora quebrada. Mientras se aclara la responsabilidad del mantenimiento del muro derrumbado, solicitan ayuda para un realojo provisional hasta que puedan regresar a sus casas.
Técnicos municipales analizan la zona del derrumbe para comprobar si es posible que los vecinos de las 10 viviendas desalojadas pueden regresar a sus hogares. Por el momento, no han podido determinar las causas por las que cedió el muro.
Las primeras evaluaciones de los técnicos no han revelado daños estructurales en las casas, pero necesitan más análisis para asegurar la vuelta de los residentes.
Este martes, los vecinos afectados por el desalojo se han reunido con el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Arucas, Sebastián Guerra, quien ha confirmado que el muro corresponde a una propiedad privada, pero que buscarán fórmulas para ayudar a los afectados.