Las empresas familiares son mayoritarias en el archipiélago y son parte fundamental de nuestra economía. Fuera de las capitales, su porcentaje supera ampliamente el 50%.
Rosa María regenta desde hace casi medio siglo la Dulcería Nublo, en Tejeda. En ella, emplea a 24 trabajadores del municipio, por lo que, gracias a su aportación al empleo local, la convierte en unas de las empresas más importantes de Tejeda con un gran volumen de negocio.
Por su parte, Carmelo regenta Disaterura SL, una distribuidora que se ha convertido en uno de los negocios más prósperos de Teror con 39 empleados. Prácticamente todos ellos son del municipio, lo cual deja prácticamente todos sus ingresos en la localidad.
Este tipo de empresas familiares son muy valoradas y reconocidas por las instituciones públicas y las asociaciones de empresarios, destacando su valor añadido y su conocimiento del entorno.