Centenares de familias del barrio de Lomo Negro, ubicado en el sur de Tenerife, están solicitando soluciones urgentes para regularizar su situación habitacional
Centenares de familias del barrio de Lomo Negro, ubicado en el sur de Tenerife cerca de El Fraile, están solicitando soluciones urgentes para regularizar su situación habitacional. Este barrio, que se ha desarrollado de manera ilegal sobre suelo rústico durante años, enfrenta ahora órdenes de derribo que afectan a más de 300 vecinos.
Los residentes de Lomo Negro, afirman haber invertido todos sus recursos en construir sus viviendas, muchas veces recurriendo a préstamos bancarios. «Lo poco que teníamos lo hemos invertido aquí,» comenta un vecino, reflejando el sentimiento de muchos que han hecho de este lugar su hogar. La comunidad de residentes, compuesta por familias con menores y personas dependientes, sostiene que esta fue su única alternativa para obtener una vivienda digna en una zona donde los alquileres son prohibitivos.
Crisis de vivienda en una zona turística
El problema de la vivienda en el sur de Tenerife se ha agudizado con el aumento del precio de los alquileres, que actualmente superan los mil euros mensuales para un apartamento de dos dormitorios, una cantidad inasequible para muchos residentes cuyos ingresos no alcanzan para cubrir estos gastos. Además, los servicios básicos, como el suministro de agua, son insuficientes, afectando la calidad de vida de los habitantes.
Varios vecinos han recibido órdenes de desalojo, pero aseguran no tener a dónde ir. «No pedimos que nos regalen nada, solo queremos que recalifiquen el suelo,» declaran los afectados, quienes están solicitando una amnistía para poder regularizar sus viviendas. La situación ha generado un alto nivel de estrés entre los vecinos, con algunos residentes necesitando tratamiento médico debido al temor de perder sus hogares.
La junta de vecinos, junto con el Ayuntamiento de Arona, ha programado una reunión a finales de este mes para buscar soluciones. El consistorio ha informado que este asunto está en manos de la fiscalía, dejando en el aire el futuro de estas familias.
Las familias de Lomo Negro enfrentan una situación crítica, atrapadas entre la necesidad de una vivienda digna y la legalidad de sus construcciones.