El vuelo JK5022, que salía del aeropuerto de Madrid-Barajas con destino a Gran Canaria, dejó 154 fallecidos y 18 supervivientes en 2008
Catorce años después del accidente del vuelo JK5022 de Spanair, las víctimas continúan teniendo un «sentimiento es de tristeza profunda, de orfandad y con la sensación de que no ha habido justicia y se ha cerrado el debate respecto a lo ocurrido».
Así se ha expresado este viernes la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, durante una entrevista en Canarias Radio recogida por Efe. Ha insistido en la sensación entre los afectados de que las víctimas «murieron por nada».
El vuelo de Spanair que salía del aeropuerto de Madrid-Barajas y que debía llegar al aeropuerto de Gran Canaria, dejó 154 fallecidos y 18 supervivientes el 20 de agosto de 2008.
Catorce años después, la Asociación volverá a celebrar los dos actos de homenaje a las víctimas y sus familiares. Tradicionalmente tienen lugar en Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, tras un último año en el que se han producido algunas novedades.
En Madrid, los actos darán comienzo a las 11:00 horas con una rueda de prensa en el monumento, en la rosaleda del Parque Juan Carlos I. Allí, la Asociación realizará un homenaje a las víctimas. Seguidamente, a las 12:00 horas, se llevará a cabo un acto en la placa conmemorativa, dentro de la Terminal 2 de Barajas junto a la Paloma.
Finalmente, se visitará el lugar de la tragedia, donde tendrá lugar un acto que finalizará con un minuto de silencio.
Sentencia del Supremo
Una de esas novedades es la sentencia del Supremo, que condenó a finales de 2021 a la aseguradora Mapfre a abonar 3,8 millones de euros a 40 familiares en un fallo que apunta que el accidente se produjo como consecuencia de la inadecuada configuración de la aeronave para realizar una maniobra, imputable al piloto y copiloto de la misma.
En esa sentencia se reconoce que la responsabilidad civil del transportista aéreo por los daños que pudieran sufrir los pasajeros de la aeronave siniestrada estaba asegurada por Mapfre, en una póliza que cubría tanto los daños de la aeronave como la responsabilidad frente a terceros.
Dictamen del Congreso de los Diputados
Por otro, el dictamen de la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre el accidente fue enviado a Fiscalía, «pese a la negativa de la presidencia del Congreso», según ha señalado Vera.
Sobre ese frente, ha señalado que están «a la espera de que les contesten para ver qué ocurre». A su vez, ha insistido en ese «sentimiento de tristeza y sensación horrible de injusticia por parte de la justicia española».
De hecho, durante el primer simposio de Asistencia a las Víctimas de Accidentes de Aviación y sus Familiares que puso en marcha la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) en Gran Canaria, Vera acusó al Congreso de «faltar a las más elementales normas de la democracia» al no enviar a la Fiscalía General del Estado el dictamen con las conclusiones.
Las víctimas del Vuelo JK5022 «viven en una foto congelada»
Para la presidenta de la Asociación, las familias y las víctimas viven «en una foto fija y congelada» en la que pasan los años con la sensación de que «murieron por nada».
«Aunque el ministerio de Transporte ha modificado y creado normas que protegen a los siguientes que tengan la desgracia de sufrir algo así, sobre el hecho concreto del 20 de agosto de 2008 no se han corregido las causas», ha denunciado.
También ha opinado que las víctimas «molestan a los poderes del estado». A su vez, es consciente de que a lo largo de estos años ella misma no ha sido «una persona cómoda».
«Siempre digo que trabajo por la memoria de los muertos y por la seguridad de los vivos, que al final es lo que nos impulsa a encontrar un significado a tanta muerte y sufrimiento», ha señalado.
También ha apuntado que es importante llevar el homenaje al lugar concreto de la pista de Barajas donde se estrelló el avión porque, de esa forma, «la limpian» de toda la maleza que crece durante el año y que, en caso de accidente, como ocurrió en 2008, «ardería y formaría una pila funeraria».