El Lenovo Tenerife cierra la primera vuelta con un gran trabajo colectivo y consagrando la decimotercera victoria del curso
El Lenovo Tenerife puso este sábado la guinda a una gran primera vuelta con un notable esfuerzo coral, para superar al Real Betis (88-64), festejar la decimotercera alegría del curso (13/4) y conseguir de paso la condición de cabeza de serie de cara a la próxima Copa del Rey de Badalona, cuyo sorteo de emparejamientos tendrá lugar este lunes.
El grupo de Txus Vidorreta ofreció su versión más sólida y coral (hasta seis jugadores en dobles dígitos de valoración, 24 asistencias y una nota global de 111 créditos) para imponerse a un rival voluntarioso, que no pudo contrarrestar la mayor profundidad de banquillo de los aurinegros.
La fortaleza atrás del bloque y la paciencia para salir de los momentos delicados moviendo el balón con muchísimo criterio; junto a los galones de Marcelinho Huertas en la dirección, bien escoltado por la calidad de los Jaime Fernández, Tim Abromaitis, Gio Shermadini, Fran Guerra y compañía explican un nuevo recital de los tinerfeños, en un Santiago Martín entregado a la causa.
Debutó el júnior Diego Fernández de 17 años
Arrancó muy metido el conjunto insular, con la pareja Marce-Gio marcando diferencias (12-6); mientras la escuadra andaluza intentaba ampararse en sus segundas opciones para igualar el pulso. No le bastó eso a los béticos, entre otras cosas porque el Canarias sacó punta a sus virtudes en el extra pass, incluidas un par de jugadas para la videoteca.
Conforme crecía el partido, el equipo aurinegro cerraba mejor su rebote y ampliaba su argumentario, con una aportación sobresaliente de la segunda unidad: 22 puntos al descanso, por solo seis de los visitantes. Los anfitriones amagaban con la estampida (34-17 tras triple de Jaime) y se iban al receso once arriba, para luego rematar la faena a la vuelta de vestuarios.
Salió con todo otra vez el Canarias y terminó de sacar del partido a su adversario. Un notable tercer cuarto, con un parcial de 11-0 de por medio (55-34), supuso ya casi la bofetada definitiva para la escuadra heliopolitana. Varias acciones de mérito consecutivas de Fran Guerra enfilaban un último cuarto plácido para los locales (66-43, min. 28).
Con la grada entregada y el partido en el bolsillo, el Lenovo Tenerife mantuvo el listón y amplió su rotación, incluyendo el debut del júnior Diego Fernández. El colofón perfecto a otro sábado gigante en el Santiago Martín y a una primera vuelta sobresaliente (13/4), que permitirá a los aurinegros ser cabeza de serie en la Copa del Rey, por quinta vez en su historia.