Los expertos que trabajan en el volcán de Cumbre Vieja señalan que el enfriamiento ha sido rápido en el interior de muchos de los tubos volcánicos
El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ha dejado una decena de tubos volcánicos. Un equipo de Radio Televisión Canaria se ha adentrado en la última joya geológica de las islas. En algunos puntos la temperatura puede llegar a alcanzar los 300 grados.
Pasarán tres años antes de que se pueda acceder a la mayoría de los tubos volcánicos. Sin embargo, en este caso, el enfriamiento ha sido rápido porque el aire circula en su interior.
«Por una pequeña ventana que tiene el tubo, en lugar de que salga el aire caliente, está aspirando aire desde el exterior. Este el mejor laboratorio que tenemos ahora mismo en La Palma para aprender cómo se enfría la colada sin contar los sondeos que se han hecho en la carretera La Laguna-Las Norias«, apunta el vicepresidente de la Federación Canaria de Espeleología, Octavio Fernández.
Los sondeos se hacen a través de estos taladros que muestran que tras las paredes se superan los 200 grados. Unas paredes con un color único.
Las catas a lo largo de sus 60 metros recorridos permiten investigar sin dañar la superficie. Es una excepción: la colada sigue estando muy calientes, hasta a 500 grados a tan solo dos metros de profundidad.