Los cinco estudiantes, de la Facultad de Biología de la ULL, quedaron absueltos tras una denuncia de dos docentes por un presunto delito de coacción
Cinco alumnos de la Facultad de Biología de la Universidad de La Laguna (ULL) han sido absueltos por la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife. Estaban acusados de coaccionar a dos profesores de este departamento de un presunto delito de coacción.
Durante la tarde del 10 de marzo de 2021, los docentes vigilaban en la realización de unos exámenes y al finalizar la primera parte y entregar su prueba una alumna, le informaron de que la fotocopiarían antes de meterla en el sobre correspondiente. Le explicaron que más tarde un tribunal especial corregiría su examen, ya que la estudiante se encontraba en la quinta convocatoria de la asignatura.
La joven argumentó que este procedimiento no estaba previsto legalmente y mostró su desacuerdo, tras lo que advirtió a otros compañeros de lo ocurrido. Juntos llamaron al director de la Facultad que confirmó que no se podía fotocopiar un examen.
Sin pruebas
Al finalizar la segunda parte de la prueba y salir todos del aula, los dos profesores se encontraron con la alumna afectada y otros cuatro más, que comenzaron a increpar a los docentes diciéndoles que no se podía fotocopiar el examen y que estaban cometiendo un abuso de poder.
Los jóvenes siguieron a los docentes hasta la biblioteca, donde se quedaron en el exterior y finalmente optaron por marcharse cuando llegó un vigilante de seguridad que así se los ordenó.
Un Juzgado en primera instancia y ahora la Audiencia consideran que no hay pruebas de que durante el recorrido se pusieran delante de los profesores impidiéndoles el paso o realizaran cualquier acción física con la intención de que no se fotocopiara el examen, lo que en realidad se hizo delante de la alumna.
Recurso de uno de los docentes
Una de las profesoras no estuvo de acuerdo con el fallo inicial y por ello presentó un recurso en el que pedía la revocación de la sentencia de primera instancia y que se condenara a los jóvenes por un presunto delito de coacciones.
La denunciante apeló a la crisis de ansiedad causada por la acción de los alumnos, quienes durante el recorrido hacia la biblioteca, según dijo, se pusieron delante de ellos impidiéndoles el paso o realizando acciones físicas con la intención de evitar que fotocopiaran el examen.
De hecho, la profesora llegó a pedir que se celebrara una nueva vista en la que se llamara a declarar como testigos a otras tres personas. Y además se volviera a interrogar a los alumnos, lo que la Audiencia no admitió en cuanto que el ordenamiento jurídico no existe el derecho a la presunción de inocencia invertido.
Legislación
Desde esta instancia se recuerda que la legislación es muy restrictiva a la hora de obtener la modificación de una sentencia absolutoria, o a causa de un error de hecho.
Para lograrlo se tendrían que agravar las condiciones fijadas en una pena, justificar su insuficiencia o falta de racionalidad, omisión de razonamiento sobre alguna de las pruebas practicadas siempre que se a relevante o cuya nulidad haya sido improcedentemente declarada.
Extremos que no se identifican en este procedimiento, por lo que la Audiencia los rechaza y ratifica la firmeza de la sentencia.